El Ministerio de Trabajo convocará durante la semana próxima a gremios y empleadores de ambas actividades para fijar las subas fijas para cada sector al igual que lo hizo con el resto de los gremios. Así las trabajadores de casas particulares y los peones rurales deberán esperar los resultados del encuentro donde se definirá el aumento.
El reclamo tiene que ver con estar en sintonía con el decreto que firmó Alberto Fernández tanto para privados como para estatales, siempre teniendo en cuenta que estos rubros por su carácter de trabajos parciales o por temporada no entraron en la medida global.
El porcentaje del incremento se discutirá con la comisión nacional de trabajo Agrario (CNTA) y la de Casas Particulares (Cntcp) respectivamente y habrá que saltar uno de los escollos más grandes de estos rubros que se encuentran emparentados por ser ambos los que registran mayor cantidad de trabajadores en la informalidad, cuestión que el Gobierno también pretende abordar.
Ramón Ayala, secretario general de UATRE será en encargado de llevar adelante las negociaciones con los representes del campo en medio de un fuerte reclamo por el incremento de las retenciones y bajo amenaza de paro para el mes de febrero.
El campo protesta por las retenciones, pero mantiene en negro al 83% de sus trabajadores
Más allá de la negociación de esta suma fija, en la que el Gobierno se encuentra cómodo, los gremios analizan la recomposición salarial paritaria pendiente de 2019 y la próxima: 2020.
En el caso de las empleadas domésticas, fue del 30%, similar también al promedio de los incrementos a trabjadores rurales que por ésta fecha tienen que volver a la mesa de negociación con los empleadores.
