La situación de la empresa alimenticia La Colina, de San Rafael, Mendoza es crítica. Sin posibilidad de pagar salarios, acumula deudas y está al borde de la quiebra. Además, esta conservera que posee 70 años no cuenta con una solución a mediano plazo.
El secretario General del sindicato de Alimentación Mendoza, Ricardo Bertero así lo explicó: «La empresa ha solicitado ingresar en el programa Repro (el plan para que el Estado subsidie el pago de haberes) para abonar una porción de los salarios».
«Este pedido no ha sido aprobado aún y voy a viajar a Buenos Aires para reclamar una respuesta en el Ministerio de Trabajo», añadió el gremialista. En este marco, hay más de 800 familias que dependen de la empresa y su futuro es incierto. «Y en dos meses, por lo poco que se trabajó en la temporada, no va haber plata para pagar los sueldos», agregó el sindicalista.
La empresa, por ejemplo, supo realizar 17 millones de latas de durazno en un año y en la última temporada apenas produjo 2 millones, un hecho que afectó a sus trabajadores. Bertero insistió: «La situación es terminal, la empresa no tiene dinero para capital de trabajo», y afirmó que para la nueva temporada se necesita al menos una inversión cercana a los 700 millones de pesos.
«Nos pasamos el año con ilusión, esperando la temporada para salir adelante en un trabajo estable, pero cada vez estamos peor al punto que ahora quieren cerrar la fábrica y va a quedar la gente sin trabajo», indicó una de las trabajadoras.