El dato que blanqueó el INDEC respecto a la inflación del mes de febrero (4,7%), cayó como una bomba el mismo día en que la Unión Industrial Argentina presentó un plan estratégico de desarrollo para los próximos años. Por ese motivo las preguntas se centraron sobre el aumento del costo de vida.
Los empresarios de la entidad desmintieron que la responsabilidad sea de los fabricantes de productos alimenticios. “Recordemos que la carga fiscal sobre los alimentos es del 40%. Tenemos que trabajar hacia una reducción fiscal del costo de producción”, expresó el titular de la central industrial, Daniel Funes de Rioja, que justo proviene del rubro.
Funes De Rioja, ahondando en el tema, consideró “necesario” el entendimiento entre el gobierno argentino y el FMI. “Nuestra premisa es que tiene que existir estabilidad macroeconómica. Nosotros pensamos en la inversión, y la inflación no es un buen dato. La inversión productiva necesita un horizonte y para eso es necesario ir poniendo en caja la macroeconomía”.
En gran parte, el empresario responsabilizó a la logística y el transporte por el traslado a precios de las subas actuales. “Hay que sumarle una inflación elevada a nuestras crisis macroeconómicas. Crece el costo de los fletes, la inflación más alta se suma a tensiones cambiarias propias y perspectivas complejas”, manifestaron desde UIA.
Disparada inflacionaria: Indec confirmó un aumento de precios de 4,7% en febrero – Estado de Alerta
El alza en el costo de vida agregará presión a las paritarias. ”Llevo décadas en la negociación colectiva y las Pymes son las que están más expuestas”, remarcó, señalando el problema que se aproxima de cara a las negociaciones de marzo y abril, con salarios completamente alicaídos frente a una espiral inflacionaria creciente.
Las empresas también se enfrentan a un invierno difícil, donde puede faltar gas. La importación del mismo está -por ahora- fuera de lo que puede pagar el país, otro factor que influirá de lleno en los precios.
En ese contexto, la UIA presentó el documento «Propuestas UIA para un desarrollo productivo federal, sustentable e inclusivo”. Se lo denominó el «Libro blanco». La prioridad es lograr mayor inversión, empleo, mejor entramado industrial y crecimiento de las exportaciones. Paralelamente, el presidente Alberto Fernández aseguraba que el «viernes comienza la guerra contra la inflación».
El mayor objetivo es la creación de 7.400 empresas exportadoras para alcanzar el máximo histórico de 3,7 empresas cada 10.000 habitantes y «brindar sostenibilidad a un proceso de crecimiento en materia de sector externo».
«En función de sostener la recuperación de 2021 y transformarla en crecimiento, las iniciativas de este documento tienen como objetivo que la actividad industrial crezca un 27% para recuperar el máximo per cápita, la creación de 268.000 puestos (para alcanzar 30 puestos de trabajo por cada 1.000 habitantes) y que las exportaciones industriales aumenten US$ 14.200 millones (para retornar el máximo per cápita de US$ 950 por habitante».
La UIA propone un incentivo industrial a las exportaciones, con simplificación tributaria, y adecuación de normativa en iniciativas sin impacto fiscal. También propone tratar las «nuevas realidad laborales», para generar empleo, un tema que siempre resulta, por lo menos, polémico.
El titular fabril estuvo junto al secretario de la UIA, Miguel Ángel Rodríguez, y el director ejecutivo/ economista Jefe, Diego Coatz, quienes confirmaron que el documento se compartirá con autoridades nacionales y representantes parlamentarios de diferentes espacios políticos.
Se verá qué puede pasarse en limpio de éste proyecto ambicioso, tanto como el proyecto Agroindustrial para ampliación de exportaciones, que desde hace un año recorre despachos pero no logra llegar al Congreso para aprobarse y ponerse en marcha.
