Después de haber sido uno de los sectores más beneficiados por el actual gobierno, con la quita de retenciones en el 2015, las principales mineras del país han anunciado que no se llevarán adelante en los próximos meses proyectos de “envergadura”. La razón sería en gran parte la incertidumbre electoral en vistas a las elecciones de octubre.
Esto genera preocupación en provincias como San Juan o Catamarca, pues la continuidad de las inversiones previstas podrían contribuir a dinamizar economías regionales y expandir las posibilidades de empleo, siempre que cumplieran con las leyes de prevención de “contaminación ambiental” a las que suelen evadir con “frecuencia”.
A la incertidumbre se suma que, desde septiembre pasado, con los efectos de la devaluación y una recesión en puerta, el gobierno de Mauricio Macri volvió a poner las retenciones al sector lo que generó el encono de las mineras que se replegaron hasta que haya alguna definición certera de cuáles son y serán los beneficios de invertir en el país.
Como atenuantes, el Ministerio de Producción y Trabajo firmó resoluciones que apuntan a agilizar trámites para el acceso a los beneficiarios de la Ley 24.196 de inversiones mineras. De todos modos, en el sector no esperan poner en marcha nuevos proyectos al menos antes de octubre.
El subsecretario de Desarrollo Minero de la Nación, Mariano Lamothe señaló al respecto que “En cuanto a la balanza comercial, el impacto de los grandes proyectos mineros podría sí ser mayor porque se trata de producción destinada en un 100% a la exportación” pero sin embargo desmintió el “parate” y si bien reconoció que “muchas definiciones se ralentizan no habrá postergación para invertir porque la carrera para ser proveedor mundial es ahora” declaración que pudo ser más un deseo que un hecho concreto.
Lo cierto es que en nuestro país hay varias leyes nacionales y provinciales, -reglamentadas y por salir- respecto a la defensa del medio ambiente, y provincias como Mendoza, donde está prohibida la actividad hasta tanto haya modificaciones por ejemplo en la protección de los recursos hídricos, lo que genera una fuerte puja de intereses.
Desde la polémica minera canadiense, Barrick Gold, causante de varios estragos ambientales en nuestro país, esperan que se destrabe el debate “antiminero” que existe en la Argentina, y la esperanza del sector está en generar un nuevo diálogo nacional con el gobierno que podría venir de la mano de la nueva secretaria de Minería, Carolina Sánchez, designada hace algunos meses por el ministro de Producción, Dante Sica.
Al respecto, el secretario general de la Asociación Obrera Minera Argentina, Héctor Laplace, “Con una inflación de más del 40% y reglas que cambian a cada rato, ningún diálogo va a captar capitales de riesgo”.