Apsee: las empresas eléctricas buscan freezar los salarios y «seguir sin realizar inversiones»

Tal como lo viene señalando el titular de la Asociación de Personal de las Empresas de Energía Eléctrica (APSEE), Carlos Minucci, en reiteradas oportunidades, las compañías del sector vuelven a excusarse  y a presionar con que “no tienen dinero”  para afrontar aumentos, y ahora le suman que “no pueden negociar paritarias hasta tanto no se resuelva el incremento de tarifas para saber con qué fondos contarán”.

Así, el acuerdo de diciembre 2020 -de sentarse a negociar con las empresas Edenor, Edesur, Edelap, Sacme, Central Puerto, Central Costanera y Central Dock Sud- permanece congelado, y el sindicato lo analiza como una “amenaza” al gobierno, en momentos en que se negocia la suba, y sin la cual «no se pueden definir inversiones ni salarios”, argumentan las compañías.

Desde el gremio aseguran que «hace años que no hay inversiones», incluso cuando «había tarifazos indiscriminados» y que “hay una baja en la calidad del servicio que ya no puede ser peor”, lo que se traduce en “violencia de los usuarios hacia los trabajadores”, un combo que, según el mismo Minucci “justifica” el fin de la Concesión privada de éstas empresas que durante años multiplicaron sus ganancias.

Desde APSEE, insistieron en estar llegando a “límites impensados” como consecuencia de “políticas de desinversión y de extranjerización de fondos”, todas cuestiones de las que responsabilizan a las empresas, en connivencia con el gobierno macrista, de quien, denuncian desde el sindicato “fueron socios”.

Y en ese sentido, están dispuestos a dar la pelea para evitar que nuevamente se imponga la “flexibilidad laboral”, ejercida a través de “retiros voluntarios forzosos, vacantes de personal jubilado que no se cubren, violación de los Convenios Colectivos de Trabajo realizando cada vez más tareas con personal tercerizado y empresas contratistas que se prestan a tal fin y con paritarias desactivadas», argumentó Minucci.

Estas políticas que llevan adelante las compañías eléctricas son consideradas como “violencia laboral” por lo que ya el gremio ha realizado denuncias nacionales e internacionales y además remarcaron que “ha llegado el tiempo de prestar un buen servicio público a los usuarios”, con lo cual están dispuestos a llevar adelante medidas de fuerza que dejen en claro la “importancia” del capital humano que “intentan ajustar”.