A través de un informe, la UIA expresó que se necesita coordinar «una agenda comercial y productiva y una coordinación de políticas macroeconómicas con el gobierno brasileño» con el objetivo de fortalecer el comercio bilateral de la Argentina.
En esa línea, el documento detalla que «las exportaciones a Brasil crecieron 21,2%, en un contexto en el que cayeron las importaciones totales desde ese país (-12,7%), a pesar de lo cual el resultado comercial fue negativo en US$ 4.390 millones». Esto significó una baja del 49% del déficit comercial respecto a 2017, cuando había alcanzado un rojo de US$ 8.662 millones.
«Si bien en los últimos años han caído las exportaciones argentinas, Brasil continúa siendo el principal destino de nuestras exportaciones y por ende un factor determinante en la evolución de la economía argentina. La realidad para Brasil es diferente: su relativa dependencia de la economía argentina ha ido decayendo con el paso del tiempo», explicó el informe al señalar que de una participación promedio del 10,4% en la década de los 90, en los últimos cinco años (2013-2018) Argentina sólo explicó el 7,9% de las ventas externas brasileñas, y las importaciones siguieron tendencia similar.
Por eso, la entidad sostuvo que «resultará fundamental coordinar una agenda comercial y productiva positiva con la nueva gestión de gobierno». Dada la dependencia de la matriz comercial argentina a los ciclos brasileños, también «es clave una coordinación de políticas macroeconómicas», señaló la UIA.
Dada la dependencia de la matriz comercial argentina a los ciclos brasileños, resulta «clave una coordinación de políticas macroeconómicas» para la UIA. Por otra parte, el documento resaltó que Argentina es el principal destino de las inversiones brasileñas en América Latina, ya que Brasil concentra el 60,2% de la IED proveniente del Mercosur.
