Circular un día hombres y otro, mujeres, sería uno de ellos. También hacerlo solamente de 10 a 18 horas, y preferentemente con movilidad propia. A días de terminar la séptima semana de aislamiento social, quienes tienen responsabilidad de Gobierno estudian el cómo comenzar a flexibilizar la cuarentena de modo de no hacer “sufrir” más la economía pero sin poner en riesgo la salud.
Es el caso de Julio Garro, intendente de La Plata quien adelantó que en el distrito se plantearán por ejemplo días exclusivos de circulación y en horarios definidos y con restricciones. De hecho fue muy claro: “no va a ser para salidas recreativas”.
Así se trabaja desde la capital de la provincia más grande del país, para presentarle al gobernador Kicillof una propuesta de flexibilización de la cuarentena que, además de incluir la vuelta a la actividad de nuevos rubros comerciales e industriales, signifique “habilitar algunos días de salidas exclusivas para mujeres y otros días para varones que puedan realizar compras o distintos trámites”, ambos postergados desde el pasado 20 de marzo.
El trasfondo no es más que buscar la forma de reactivar algunos sectores de la economía, con la autorización para “levantar persianas” pero paralelamente alentando cierta circulación “ordenada” de gente, de modo que esa apertura pueda cumplir con las demandas de consumo y las ventas necesarias para justificar la apertura.
El horario también sería restringido, y no podría excederse luego de las 18 horas ni antes de las 10 de la mañana. Incluso, este análisis desalienta el uso del transporte público y estimula la utilización del vehículo particular sin volver a colocar el “estacionamiento medido”.
Más allá de que se trabaja desde el municipio “contrareloj” para realizar la presentación antes de un nuevo anuncio presidencial, desde la comuna son conscientes de que están frente a una prueba donde es fundamental el comportamiento ciudadano, pues “no están dispuestos a retroceder en el tema sanitario y a echar por tierra todo lo que se ha venido haciendo hasta ahora”.
Mientras tanto continúan las evaluaciones parciales de cada uno de los rubros que empujan para poder comenzar a trabajar, asfixiados por pagos de salarios, y costos fijos cuando el mes de abril la facturación fue cero. Más allá de la situación financiera de las PyMes y comercios que es verdaderamente crítica a la hora de las habilitaciones “no es lo mismo una fábrica que un negocio que vende indumentaria”, argumentaron al justificar sus decisiones.
El puntapié de esta nueva etapa que se avecina, fue una carta enviada por los comerciantes representados por la Federación Empresaria La Plata (FELP), que casi en carácter de “ruego” pidió volver a funcionar y se comprometió para ello a cumplimentar un estricto protocolo que cuenta con todas las medidas sanitarias –unas 30- que estén a su alcance para la prevención de la pandemia.
Frente a la advertencia del serio riesgo de desaparición de centenares de PyMes y, con ellas, miles de puestos de trabajo, se define la letra chica de ésta propuesta, que espera contar con la aprobación del Gobierno de Axel Kicillof.