Los empleados de la histórica pizzería Roma, ubicada en Lavalle entre Suipacha y Esmeralda, ante la intempestiva decisión de sus dueños de cerrar las puertas, decidieron tomar el local y convocar al Sindicato de Pasteleros. Los 36 trabajadores dejaron en claro que no percibieron ninguna señal del fin de las actividades y apuestan a mantener las fuentes de empleo.
“Anoche trabajamos normal hasta la 1 de la mañana y hoy cuando volvimos la encontramos tapiada. Nos habían dicho que iban a cerrar por reformas, pero en realidad nos echaron a todos”, señaló sobre el conflicto Rubén Torrez, delegado del centro gastronómico.
Los dueños del emprendimiento son Fernando Sarlenga y sus dos hijos quienes también son propietarios de la pizzería Nápoles de Callao y Rivadavia en Congreso. Por el momento, no ofrecieron ninguna respuesta ante la problemática, ni siquiera tomaron contacto con los trabajadores.
Vale destacar que lo sucedido en la pizzería Roma se inscribe en el marco de la crisis que atraviesa el rubro gastronómico, que en los últimos años padece un aumento constante de los costos fijos y una caída importante de ventas. Las Cámaras empresarias del sector denunciaron que en los últimos tres años no hubo prácticamente ninguna apertura de nuevos restaurantes y se verificó, en cambio, un promedio de un cierre de local por día.
