La OIT destaca que políticas sociales redujeron «significativamente» el trabajo infantil y adolescente en Argentina

Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destacó los importantes niveles de protección social para la niñez y la adolescencia en nuestro país, particularmente iniciativas como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y las Asignaciones Familiares Contributivas dirigidas a los hogares de menores recursos, que redujeron “de manera significativa” la proporción de niños, niñas y adolescentes que trabajan.

Según el estudio del organismo internacional “Trabajo infantil y protección social dirigida a la niñez, adolescencia y sus hogares en la Argentina”, estos programas, sumados a las pensiones no contributivas y la deducción por hijo o hija en el impuesto a las Ganancias (en el caso de trabajadores formales con ingresos por encima del mínimo no imponible) a fines de 2020 alcanzaron de manera combinada al 91% de los niños, niñas y adolescentes (NNyA ) del país.

“Estos elevados niveles de cobertura se lograron alcanzar y sostener gracias a la implementación de la AUH en 2009, sus sucesivas adaptaciones posteriores y, en menor medida, la incorporación de los hijos e hijas de los trabajadores monotributistas a partir de 2016”, resaltó el trabajo de OIT.

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El informe señala que en Argentina “cerca del 12,5% de los niños, niñas y adolescentes trabaja”, aunque “una amplia proporción de ellos (76%) se encuentra cubierta por alguno de los componentes de protección vigentes”. Y añade: “El dato alarmante es que, aproximadamente, uno de cada cinco NNyA que trabajan no se encuentra cubierto, independientemente del tipo de actividad que realiza”.

Luego remarca el impacto positivo de las medidas dispuestas por el decreto 840/2020 para ampliar la AUH “como parte de las respuestas de emergencia frente a la pandemia de la Covid-19”. “El objetivo de estas medidas fue incorporar a la AUH alrededor de un millón de niños y niñas y reducir significativamente la brecha de cobertura horizontal de la política, pero en los hechos, aún no se alcanzó ese objetivo”, advierte.

El informe concluye presentando una serie de recomendaciones tendientes a optimizar las políticas de transferencia de ingresos dirigidas a la niñez, partiendo de la obtención de datos adecuados, del ajuste en los montos de las transferencias monetarias y de una mejor atención a niñas y al conjunto de beneficiarios de las zonas rurales.