Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), la industria nacional está trabajando al 60% después de acusar el fuerte golpe de la baja de actividad del mes de julio (el más bajo desde febrero de 2017).
Después del bajón de julio, la utilización de la capacidad instalada en la industria argentina se ubicó en julio en el 60,1%, lo que además marca un fuerte descenso respecto del mismo mes del año pasado, donde el registro fue de 65,1%.
Los sectores que se ubicaron por encima de ese promedio en cuanto al uso de su capacidad instalada fueron las industrias metálicas básicas (86,3%), papel y cartón (73,8%), productos del tabaco (73%), productos minerales no metálicos (71,4%) y refinación del petróleo (66,2%).
En el extremo opuesto, registrando los niveles de utilización más bajos se encontraron las industrias de alimentos y bebidas (58,9%), edición e impresión (58,6%), productos de caucho y plástico (54,3%), productos textiles (53,6%), la metalmecánica excepto automotores (51,1%), sustancias y productos químicos (50,8%) y la automotriz (48,1%).
En la evaluación comparativa con julio del año anterior, el informe del Indec destaca que los sectores que presentaron un menor uso de su capacidad instalada fueron alimentos y bebidas, tabaco, industria textil, papel y cartón, edición e impresión, refinación del petróleo, sustancias y productos químicos. Por otra parte, las industrias metálicas básicas y la industria automotriz presentan un mayor nivel en la comparación con el mismo mes del año anterior.