“La incorporación de tecnología no habilita la flexibilidad laboral”

En medio de una nueva embestida del gobierno por concretar la Reforma Laboral, el secretario general de la Federación de Empleados de la Industria del Papel, Ramón Luque, cuestionó duramente a las empresas que al sumar nuevas tecnologías en sus establecimientos «sólo piensan en obtener mayores ganancias» y no reparan en “precarizar la relación laboral y expulsar mano de obra», teniendo como resultado » cientos de trabajadores que quedan en la calle sin el beneficio de una obra social o una jubilación”.

Así, el líder Papelero expresó un profundo rechazo a toda “imposición” de parte de las empresas que signifique la “alteración de las condiciones de trabajo, violando convenios de trabajo y leyes laborales que resguardan a los trabajadores”.

Al mismo tiempo calificó de “desafortunados” los intentos del sector empresario de imponer sistemas de trabajo de los años 40 en pleno siglo XXI, que lejos de ser avances e invenciones son viejas metodologías para oprimir al trabajador”.

El documento da muestras de que La Federación está empeñada en dar una fuerte batalla para defender el “capital humano” que se trata de devaluar, pues por supuesto que “si una máquina está diseñada para producir mil toneladas, por más esfuerzo que un trabajador realice no logrará producir 2000”.

En ese sentido Luque afirmó que “no debemos permitir que se asocie innovación tecnológica a propuestas retrógradas innecesarias. Todo desarrollo debe servir para beneficiar a la comunidad toda, poniéndose énfasis en los más débiles y de menores recursos”.

Como salida frente a esta problemática, el Papelero insistió en que debe ser “a través de convenios colectivos”. Frente a esta “revolución industrial” debemos encontrar la “fórmula para controlar sus efectos negativos”.

Por último, reclamó más participación del sector obrero en la mesa de las decisiones, refiriéndose concretamente a la participación de la CGT en la mesa de discusión del acuerdo UE-Mercosur.