La Corriente Federal había anticipado que los resultados serían contundentes

Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Axel Kicillof y Verónica Magario se reunieron varias veces  en campaña con los principales dirigentes de la Corriente Federal, el espacio donde confluyeron los gremios afines al kirchnerismo que el año pasado se distanciaron de la conducción de la CGT.

No sólo se reunieron, sino que en muchos casos, caminaron la provincia juntos y había anticipado un triunfo contudente seguros de tener en sus listas «a los mejores». También hubo varias fotos en campaña. Primero Alberto visitó La Bancaria, después fue un almuerzo que se llevó a cabo en sede del gremio y por último, Cristina compartió junto a Palazzo el encuentro Nacional del gremio.

«Palazzo es un buen dirigente, que estuvo siempre», describen cerca de la ex Presidenta, de ahí la especulación de que a “ella” le gusta el líder de la Bancaria como figura fuerte de la CGT, auqnue éste ya intentó ganar su lugar en el triunvirato de la CGT en 2016, cuando finalmente se eligió a Juan Carlos Schmid, junto a Héctor Daer por la vertiente de Antonio Caló y el barrionuevista, Carlos Acuña.

El sector “cristinista” es amplio y lo integran además los Moyano, la CTA de Hugo Yasky  y la CTERA de Roberto Baradel, los trabajadores de las empresas de Energía Eléctrica,(APSEE), del ANSES (SECASFPI), VIALES, y otro grupo de sindicatos que han sido los más combativos con los gobiernos de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal y que junto a los movimientos sociales han denunciado permanentemente el hambre y la pobreza.

Comienza a partir de los contundentes resultados de ayer, una relación de afianzamiento y definiciones con este sector del sindicalismo, que tendrá datos concretos a medida que pasen los días y se acerque la contienda definitiva en octubre, pues dados los números actuales sería un milagro la llegada al ballotage por parte del gobierno.

El apoyo de campaña fue explícito, desde este sector del trabajo, y también desde Mujeres sindicalistas que combatió  las políticas «liberales» del gobierno en todas sus formas, bregando por el empleo, la vuelta a la recuperación del poder adquisitivo del salario, la jubilación de las amas de casa, la baja de las tarifas y el crecimiento del mercado interno..