La CGT respaldó los cambios en las obras sociales sindicales y lanzó críticas a quienes se oponen

La noticia de que los trabajadores que inicien una relación laboral deberán permanecer un año en la obra social de su rama de actividad, antes de poder ejercer la opción de cambio de su cobertura médica, generó diversas críticas desde sectores de la medicina prepaga y de distintas asociaciones médicas, por lo que la central obrera reaccionó rápidamente rechazando sus consideraciones y los llamó “libertarios”.

La opción de cambio podrá ejercerse solo una vez durante todo el año calendario y se hará efectiva a partir del primer día del mes siguiente a la formalización de la solicitud, cuestión que el mismo ministro de Trabajo, Claudio Moroni defendió: «queremos que los trabajadores participen solidariamente del financiamiento del sistema”.

La medida va en línea con un pedido que la CGT le realizó oportunamente a la ministra de Salud, Carla Vizzotti, el cual fue expresado en un comunicado emitido por la Confederación General del Trabajo, según consta en la página oficial del organismo.

Desde Azopardo celebraron la decisión plasmada en el decreto 438, ya que según expresaron “viene a terminar con una práctica espuria y anti sindical de los empresarios y gerentes de las empresas de medicina privada” que, buscando su conveniencia económica “sobreponen ciertas libertades individuales por sobre los derechos colectivos”.

En plena pelea entre la Federación de Sanidad y empresarios de la medicina privada que se niegan a otorgar el incremento salarial paritario hasta tanto el Gobierno les autorice a aumentar sus abonos, desde la CGT recriminaron que “estos empresarios se enriquecieron cooptando trabajadores y atentando contra el sistema de obras sociales sindicales, al violentar el derecho de opción para transformarlo en una fuente de ingresos adicional”.