La CGT ratificó la marcha del 4A «por la producción y el trabajo»

La reunión se dio tal como se había previsto. A partir de las 14 fueron llegando las distintas figuras que permitieron alcanzar el cuorum y no hubo sorpresas. Los dirigentes gremiales que concurrieron al edificio de Azopardo confirmaron la participación en la movilización «por la producción y el trabajo» del próximo 4 de abril convocada por las cámaras industriales PyMEs, despejando toda incógnita que pudiera existir.

Dicho anuncio de la próxima movilización coincidió con la difusión de las cifras de desempleo que, en 2018, alcanzó a 1.185.000 personas, mientras más de un cuarto de la población activa busca otro empleo.

La reunión estuvo encabezada por el binomio conformado por Héctor Daer y Carlos Acuña y a pesar de la insistencia de los gremios más combativos con una medida extrema, la cúpula sindical sólo confirmó la marcha desde Once a Plaza de Mayo junto con la Asociación de Empresarios Nacionales (ENAC), Apyme, la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN), CGERA y la Fundación Pro Tejer. El paro por ahora deberá esperar.

En la orden del día se trataron también, como ya lo anticipamos, tres proyectos enviados desde el gobierno, que son los puntos más laxos de la reforma laboral que rechazaron los gremios.

Las iniciativas tratadas por la cúpula sindical son el blanqueo de trabajadores, con características similares a las que se debatieron en 2017; la creación de una Agencia de Tecnología Médica (ATM) y el refinanciamiento del fondo de redistribución de las obras sociales, controlado por el Ejecutivo y con giros pendientes a las obras sociales por 1.560 millones de pesos.

«Son temas que continuarán madurando y que el Gobierno enviará al Congreso», señaló Daer en conferencia de prensa frente a un año electoral que complica los debates parlamentarios, aunque señaló que desde la CGT le darán prioridad a la creación de la ATM y el refinanciamiento del fondo para las obras sociales.

Ante la negativa del paro por parte de la central obrera, los sectores más duros de la CGT se comprometieron a realizar medidas de fuerza locales -paros regionales- de modo de dar continuidad a un plan de lucha más virulento.