Impacto de la inflación sobre la pobreza: canasta básica alimentaria se disparó 9% en febrero y se necesitan 84 mil para no ser pobre

El costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) se disparó 9% en febrero, según informó este jueves el INDEC. De esta manera, quedó plasmado el mayor impacto que tuvo la aceleración de la inflación sobre los sectores de la población más vulnerables.

Una familia «tipo» (compuesta por dos adultos y dos niños) necesitó $37.414 para no ser considerada indigente. Paralelamente, el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que mide la línea de pobreza, se aceleró 6,6%. Por ende, una familia necesitó $83.807 para no ser pobre, el equivalente a 2,5 salarios mínimos.

Vale recordar que el Salario Mínimo Vital y Móvil es actualmente de $33.000. Esta semana, sindicalistas y empresarios acordaron un alza de 45% para todo 2022. El primer aumento se dará en abril; en dicho mes el salario mínimo pasará a $38.940, una cifra que probablemente siga sin cubrir los gastos alimentarios imprescindicbles de una familia.

El Consejo del Salario aprobó un aumento del 45% para el mínimo, escalonado en cuatro cuotas – Estado de Alerta

Este martes el INDEC dio a conocer que la inflación general de febrero fue del 4,7%, la más alta en 11 meses. La división de Alimentos y Bebidas, la de mayor incidencia en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), arrojó un salto de 7,5%, récord desde 2014 según el índice de la consultora Ecolatina.

En febrero los precios pisaron el acelerador, particularmente en aquellos productos que concentran la mayor parte del consumo de los sectores más vulnerables. Los datos publicados esta semana por el INDEC comienzan a impactar sobre los índices de pobreza y los ingresos de la población necesitarán ser revisados si se quiere evitar pérdidas en el poder adquisitivo.

Prácticamente todos los componentes del rubro mostraron fuertes ascensos: verduras se dispararon nuevamente cerca de 30% (debido a la sequía y a cuestiones estacionales), mientras que tanto productos empaquetados de consumo masivo (incluye lácteos) como carnes treparon en torno a 5% (hubo faltante en el mercado de hacienda según analistas).

Empresarios y sindicalistas acordaron recientemente subir el Salario Mínimo Vital y Móvil un 45% en todo 2022, pero el número se ubica por debajo de la estimación privada de inflación, que es del 55% según el último REM del Banco Central.

Además, si se anualizan las subas que tuvieron tanto el Índice de Precios al Consumidor (subió 4,7% en febrero) como la CBA y la CBT en el primer bimestre, el resultado daría incrementos de precios en torno al 70% y de no alcanzar nuevos acuerdos y efectividad en los controles, el fantasma de una hiperinflación ronda los despachos de Balcarce 50.