Las cooperativas y las fábricas autogestionadas son uno de los sectores que acusan un impacto más negativo por el aumento constante de las tarifas de servicios, tanto en lo que hace a la energía eléctrica como al gas, que son indumos fundamentales para la producción. Ese es el caso de la cooperativa gráfica Madygraf (Ex Donnelley), recuperada por sus trabajadores en 2014 después de que fuera abandonada por el grupo Black Rock, que hoy reclama se le conceda la tarifa social ya que ahora le resulta casi imposible pagar facturas eléctricas de un millón de pesos mensuales, como las que están recibiendo en los últimos meses.
Según los trabajadores de la planta de Garín, partido de Escobar, “son constantes las negociaciones con las distribuidoras de energía eléctrica para que no se corte el servicio”. Explicaron también que hoy la fábrica está produciendo aproximadamente al 20% de su capacidad instalada y con un plantel de 180 trabajadores cuando podría emplear por lo menos 500. En ese sentido, detallaron: “En estos momentos Madygraf está pasando una difícil situación económica debido a las políticas económicas del gobierno. La devaluación ha aumentado el precio de los insumos que usan, la suba de tasas y la caída del consumo como de la actividad industrial gráfica complican el funcionamiento de esta gestión obrera sostenida por más de 200 familias”.
Los trabajadores de la empresa recuperada piden tarifa social para los servicios de luz y gas y la estatización de la fábrica bajo gestión obrera para poder ser proveedores directos del Estado (principal consumidor de papel impreso en el país).
Para enfrentar la difícil situación actual, desde Madygraf convocaron a un gran festival el próximo 30 de diciembre en sus instalaciones para recaudar fondos y visibilizar la situación de la cooperativa. En el evento tocarán La Delio Valdez y Resistencia y todo lo recaudado será destinado para el sostenimiento de las 200 familias de los trabajadores de la planta, cuyos puestos de trabajo se encuentran en riesgo.