General Motors: acuerda suspensiones rotativas por cinco meses para todo su personal

Muy distinta es la situación de General Motors hace dos años, cuando Mauricio Macri participó del lanzamiento del Chevrolet Cruze en la planta de General Motors a hoy. Por el contrario hoy, lejos de ampliarse se contrae porque las ventas de ese modelo de vehículo, que es el único que se produce allí , vienen cayendo notablemente en el mercado interno y también afuera.

Por ese motivo, la fábrica de General Motors en Santa Fé acaba de acordar con el Sindicato de Mecánicos (Smata) un plan de suspensiones rotativas durante cinco meses para la totalidad de su personal de la fábrica de General Alvear, en las afueras de Rosario ya que se bajará uno de los turnos y los operarios trabajarán dos semanas al mes, cobrando el 70% del salario de bolsillo.

El acuerdo entre la empresa y la filial Rosario de Smata, que encabeza Marcelo Barros, es hasta el 31 de enero. Durante ese tiempo, los 1.400 operarios de GM trabajarán de manera rotativa, una semana sí y otra no. «Durante ese período, cobrarán en mano el equivalente a 70% de su salario neto, y el acuerdo volverá a ser revisado a fines de enero», dijeron fuentes de la empresa.

La magnitud de la caída inquieta a los empresarios. Con el Chevrolet Cruze la empresa había realizado una inversión de 700 millones de dólares y General Motors tiene en ejecución, además, una nueva inversión por US$ 300 millones (más otros 200 millones de dólares de sus proveedores) para comenzar a producir un nuevo modelo pero que recién estará en producción a fines de 2020.

Dentro de la preocupación por lo que ocurre actualmente, la empresa no da detalles aunque se cree que el proyecto seguirá adelante pero con un nuevo vehículo mucho menos costoso y más accesible a los tiempos que corren.