Ford anunció el cierre de su fábrica paulista de camiones, confirmando el despido de sus 2800 trabajadores, como parte de una redefinición estratégica en lo que hace al mercado de vehículos pesados para América del sur.
La automotriz estadounidense confirmó esta semana el cierre de su planta inaugurada en 1967 en Sao Bernardo do Campo, en las afueras de San Pablo, en la que fabrica tanto los camiones F-4000 y F-350 como el modelo Fiesta. Ya se encuentran en curso las negociaciones con los gremios del sector para definir las indemnizaciones correspondientes para los 2800 trabajadores de la fábrica.
Los camiones en existencia se venderán hasta agotar stock, pero ya no se producirán ese tipo de vehículos pesados para Sudamérica, según la nueva línea empresaria. Si bien desde la empresa no se presentaron justificaciones para la decisión, el aspecto financiero se considera central ya que en el balance del año anterior Ford presentó pérdidas por 678 millones de dólares.
“Sabemos que esta acción tendrá un gran impacto en nuestros empleados en Sao Bernardo y estaremos trabajando de cerca con nuestros accionistas acerca de los próximos pasos”, confirmó a través de un comunicado Lyle Watters, presidente de Ford para América del Sur.
Desde Ford aclararon que su planta de Taubaté, en el interior del estado de San Pablo, y la de Camacari, en Bahía, continuarán operando normalmente.
