Los trabajadores de estaciones de servicio continúan en conflicto con las patronales del combustible, sumando cada vez más sectores a la lucha. La exigencia básicamente pasa por el pago del 16% de aumento acordado para el mes de diciembre, que la mayoría de las petroleras privadas se resisten a reconocer.
Las petroleras Shell, Puma Energy, Axion y todas las Pymes que trabajan con esas banderas son las que se niegan a ceñirse al acuerdo salarial previo. Según explicó el secretario nacional adjunto del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio y G.N.C, Garajes, Playas de Estacionamiento y Lavaderos (SOESGYPE) Carlos Acuña, “pretenden pagar menos. Hoy un salario básico está en 77 mil pesos y con lo firmado llegaría a 89 mil pesos. Lo que ellos pretenden es pagar 86 mil pesos, con lo cual el conflicto es por menos de tres mil pesos”. Los trabajadores en conflicto también reclaman que los sábados después de las 13 y los domingos sean considerados horas extra, un planteo que ya tiene su correlato judicial.
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El gremialista confirmó que en las últimas horas se sumaron al proceso de lucha, que por el momento sólo implica asambleas en los lugares de trabajo, los estacioneros de General Paz, los de Acceso Tigre y los de la Autopista Buenos Aires-La Plata. “Y cada vez somos más: seguiremos luchando hasta que las patronales entiendan que deben pagar lo que se merecen los trabajadores”, afirmó Acuña.
Desde el gremio consideran que la resistencia de las petroleras que mayor facturación registran en el mercado nacional a reconocer este aumento previamente acordado podría constituir una estrategia del sector para presionar indirectamente al Gobierno nacional para que habilite un nuevo aumento en los combustibles, que consideran que ya acumulan un retraso salarial cercano al 25%.