Los precios de los productos que integran la Canasta Básica registraron en noviembre un incremento de 4% respecto de octubre, según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
Así la canasta básica total ascendió a los $25.206 cifra que mide en umbral por debajo del cual una familia desciende al escalón de la pobreza, en tanto la canasta básica alimentaria -que mide los ingresos que necesita una familia tipo para no caer en la indigencia- también escaló 4% y ronda los $ 10.122.
En noviembre, el índice de precios al consumidor (IPC) a nivel nacional registró una suba de 3,2%, con una desaceleración de 2,2 puntos porcentual respecto a octubre pasado, cuando el incremento fue de 5,4%.
Pero si bien el índice de inflación total tuvo una reducción notable, la de la canasta alimentaria marca una desventaja porque los alimentos continúan subiendo producto de la demanda que siempre es mayor que en el resto de los rubros.
De aquí se desprende la medición interanual en que la canasta básica total y la canasta básica alimentaria subieron 57% y 54.3% respectivamente pese a que el indicador total subió 43,9% -entre enero y noviembre- de lo que se estima que el año podría cerrar en 48% – o tal vez más ya que en diciembre hay algunos aumentos estacionales propios de la época-.
La canasta básica total está compuesta por productos alimenticios, indumentarias y costos de los servicios públicos; mientras que la canasta básica alimentaria se realiza en base a los alimentos imprescindibles para cubrir las necesidades de subsistencia.
