Según datos publicados este viernes por el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA) en su Indicador Mensual de Consumo (IMC) confirman que en agosto se registró una contracción en términos interanuales de 6,9% y un retroceso de 0,5% en relación con el mes anterior.
La comparación interanual de los meses previos mostraba caídas mucho más graves, con 11,2% en julio, de 13,6% en junio, de 20,9% en mayo y de 22,4% en abril, marcando el impacto positivo de las reaperturas productivas y comerciales. Sin embargo, esta lenta recuperación del consumo mostró un parate en el mes de agosto, interrumpiendo un proceso de mejoría constante de los tres meses previos.
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Desde CAME confirmaron hace algunas semanas una contracción de 17,8% interanual en lo que hace a las ventas minoristas de los comercios pyme durante agosto. Este es el mejor registro desde el comienzo de la epidemia. Al respecto explicaron desde la entidad empresaria: “Si bien muchas ciudades del interior normalizaron su actividad, el cumplimiento de los protocolos, los menores ingresos de las familias, los altos niveles de endeudamiento y la menor circulación de gente en las calles, siguen afectando el consumo. Más difícil es la situación en la región AMBA, donde el aislamiento social, preventivo y obligatorio es más estricto”.
La caída del consumo puede estar reflejando la caída del salario real de 4,4% desde marzo, reconocida por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), cifra que se suma al retroceso de 15,1% registrado entre 1015 y 2019.
El informe de ITE-FGA detalla: “De cara a los próximos meses, es esperable que el consumo continúe mostrando una importante retraída respecto de 2019. Sin embargo, el incremento de jubilaciones, pensiones, asignaciones familiares e incrementos salariales postergados durante los últimos meses podrían darle un impulso a la demanda”.
