El Papa criticó duramente a Macri por su defensa del modelo laboral qatarí «sin gremios»

Después de que el ex presidente Mauricio Macri reivindicara el “exitoso” modelo económico qatarí, en el que “no hay gremios” que bloqueen las transformaciones presuntamente positivas impulsadas por el Estado, este lunes el Papa Francisco lo cruzó duramente afirmando que “no hay sindicato sin trabajadores y no hay trabajadores libres sin sindicato”.

Durante una audiencia con delegados de la central gremial Italiana CGIL, el Sumo Pontífice remarcó que es el trabajo el que permite “la autorrealización, vivir la fraternidad, cultivar la amistad social, pero repudió la explotación de las personas y exigió mejores condiciones de seguridad en el trabajo.

En el marco de su visita a Qatar, el ex presidente Mauricio Macri elogió a la sociedad anfitriona del mundial, el desarrollo de distintos aspectos de la infraestructura y la educación que impulsa la monarquía qatarí y afirmó que esa evolución es posible, entre otros motivos, porque en ese país “no hay gremios” que se opongan a ese proceso de cambios progresivos, obviando toda mención a las numerosas denuncias internacionales contra Qatar por los miles de trabajadores muertos que dejó el proceso de preparación del mundial y la construcción de estadios sin las adecuadas normas de protección laboral.

Macri propone importar el modelo qatarí, sin gremios ni derechos laborales

Macri comparó a la Argentina con el país asiático, tomando a este último como modelo: “Qatar está en una evolución fenomenal. El eje de modernización que sigue el emir es muy potente, ellos no tienen complejos, traen a los mejores educadores, están haciendo una evolución, todo se mide, se evalúa, se capacita. Todo lo que queremos hacer en la Argentina y los gremios se oponen. Acá no hay gremios y los chicos reciben cada vez mejor educación”.

Cuestionando explícitamente las afirmaciones del ex presidente argentino, el Papa Francisco afirmó: “Vivimos una era que, a pesar de los avances tecnológicos, y a veces precisamente por ese sistema perverso que se autodefine como tecnocracia, ha defraudado parcialmente las expectativas de justicia en el ambiente de trabajo”. Y añadió: “Y esto requiere ante todo volver a partir del valor del trabajo, como lugar de encuentro entre la vocación personal y la dimensión social. El trabajo permite a la persona la autorrealización, vivir la fraternidad, cultivar la amistad social y mejorar el mundo”.

El Papa también denunció: “¡Todavía hay demasiados muertos, mutilados y heridos en el lugar de trabajo!”. Y añadió: “Una segunda preocupación es la explotación de las personas como si fueran máquinas”. También recordó que durante la pandemia de coronavirus “ha crecido el número de los que dimiten del trabajo”, porque “están insatisfechos con su profesión, con el clima que se vive y se respira en los ambientes laborales, las formas contractuales, y prefieren renunciar”.