Tras el fracaso electoral en las PASO y una brutal devaluación, el Gobierno prepara una serie de medidas para intentar morigerar la crisis, en medio del desplome de los mercados, y seducir a votantes de clase media de Cambiemos que, desencantados, migraron a otras opciones. La financiación estará dada por aumento de la retenciones agrarias.
En principio, y motivados por Elisa Carrió, la Casa Rosada piensa en subir el piso no imponible del impuesto a las ganancias. Actualmente tributan impuesto los ingresos netos por $38.301 para trabajadores solteros sin hijos y $50.668,10 para los casados con hijos a cargo. También se planean subir jubilaciones y ampliar los planes sociales, de acuerdo a fuentes oficiales.
También desde el equipo económico del Gobierno analizan subir el sueldo mínimo (que es de 12.500 pesos), previa convocatoria al Consejo del Salario. El haber mínimo, según registros oficiales, lo cobran al alrededor de 1,9 millones de personas.
Para las pymes, vapuleadas en 3 años y medio por los tarifazos, la caída del poder adquisitivo y la presión impositiva, se piensa en una moratoria amplia y préstamos, para que puedan afrontar la compleja coyuntura sin que cierren emprendimientos. Aún resta saber cómo y de que manera se implementará esta ayuda.
En la conferencia de prensa del lunes, el jefe de Estado había adelantado que tomará decisiones ante el contexto: “Instruí al equipo económico para que se prepare de todas las medidas necesarias para cuidar a los argentinos, haciéndonos cargo de nuestra tarea para que el proceso electoral no castigue aún más a los argentinos. Vamos a hacernos cargo”.
Pero acusó al kirchnerismo de la crisis: “Las cosas así no van a mejorar porque el problema mayor que hoy tenemos los argentinos es que la alternativa kirchnerista no tiene credibilidad en el mundo, no tiene la confianza necesaria para que la gente quiera venir a invertir al país”.