Durante un acto en la localidad bonaerense de Saliqueló, donde se firmaron contratos para avanzar con la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner, el presidente Alberto Fernández afirmó que el Gobierno pretende que “nunca más” las tarifas energéticas en el país se dolaricen.
Las previsiones oficiales anticipan que la obra además generará un incremento en la producción de Vaca Muerta y un ahorro en el orden de los 2.200 millones de dólares al año, sobre todo como derivado de la sustitución de importación de combustibles y la reducción de subsidios.
“No queremos que las tarifas en la Argentina estén dolarizadas. Nunca más las tarifas dolarizadas. Tenemos nuestro gas que podemos distribuir y que los argentinos nos paguen en pesos, a precios razonables”, manifestó Fernández, que estuvo acompañado por los gobernadores de Buenos Aires Axel Kicillof, de La Pampa Sergio Zilliotto y de Neuquén Omar Gutiérrez, además del ministro de Economía Sergio Massa y de Interior Eduardo de Pedro, la secretaria de Energía Flavia Royon y el titular de Energía Argentina Agustín Gerez.
Durante el acto, el Presidente afirmó: “Acá estamos dando una prueba de que no es todo lo mismo. No me iría yo tranquilo de la presidencia si esta obra no se hubiera hecho, no estaría en paz conmigo mismo”. Luego agregó que el gasoducto Néstor Kirchner “se está pagando con los recursos que dieron las grandes fortunas de la Argentina a partir de la ley de aporte solidario”. En ese sentido, enfatizó: “A esa grandes fortunas debemos darle las gracias también. No podríamos haberlo hecho sin la ley que impulsó Máximo (Kirchner) y que se sancionó cuando Sergio (Massa) presidia la Cámara de Diputados”.
Según lo previsto, el gasoducto tendría una primera etapa con una extensión de 583 kilómetros entre Tratayén (Neuquén) y Salliqueó (Buenos Aires), atravesando las provincias de Rio Negro y La Pampa. El proyecto incluye obras complementarias como el gasoducto Mercedes-Cardales de 73 kilómetros (de 30 pulgadas), la ampliación de un tramo del NEUBA II en la provincia de Buenos Aires de 29 kilómetros (de 30 pulgadas) y una planta compresora en Cardales de 15.000 hp.