La audiencia prevista en el Senado para comenzar a debatir la Ley de Blanqueo Laboral en la Cámara de Senadores fracasó luego de que se cancelara el plenario de las comisiones de Trabajo y de Presupuesto y Hacienda ante la ausencia de los representantes de la CGT que habían sido invitados a participar junto al ministro de la Producción, Dante Sica.
Sica fue hasta el Congreso para explicar el proyecto pero se tuvo que volver del despacho de Esteban Bullrich cuando se enteró que la CGT no “asistiría” al encuentro.
Las versiones sobre el faltazo coinciden en un “vuelto” de los referentes gremiales “convencidos” de que el ministro les había querido cambiar el texto acordado en dos artículos: el 2 y el 11.
En el primer caso, que se habilita a los trabajadores «en blanco» a computar hasta 60 meses de servicios con aportes, tomando como base de cálculo el monto mensual igual al promedio de los salarios mínimos de los convenios colectivos de cada actividad, a diferencia de la iniciativa previa acordada que garantizaba contabilizar remuneraciones promedio.
En el segundo caso, que libra de contribuciones patronales a los empleadores respecto sólo de los asalariados regularizados, cuando el texto anterior extendía el beneficio a cualquier nueva contratación.
Así es que técnicos y juristas argumentaron que de este modo se daba la posibilidad a los empleadores para blanquear una relación laboral y echar luego al trabajador a bajo costo, librándose del juicio laboral.
Este desajuste desató una ola de rumores sobre la salida de la gestión del ministro de Macri que el mismo Sica tuvo que salir a desmentir en un día “negro” para él ya que negociaba con los empresarios un congelamiento de precios de 40 productos hasta después de las elecciones generales, por presiones de la UCR y de Elisa Carrió, que quiere extremar la medida a una visión punitiva con su proyecto de Ley de Góndolas.
Una pelea en la que el ministro encontró resistencia en los empresarios con el control de precios, y en el propio seno del macrismo. En la Ciudad el PRO quiere rechazar la ley de góndolas que presentó la oposición y el propio Macri -como también Marcos Peña- se mostraron en contra públicamente en las últimas horas.
Luego de del traspié, la reunión se pospuso para el próximo martes a las 10:30 a la espera de retomar el diálogo con la central obrera.