El BID no otorga un importante préstamo y se retrasan obras públicas que iban a generar empleo

El famoso fideicomiso para promover Proyectos Públicos Privados que lanzó el Gobierno el año pasado, a través del ministro de Transporte Guillermo Dietrich, con el objetivo de financiar la construcción y mejorar seis corredores viales, no tiene avance: en teoría, un préstamo del BID por 900 millones de dólares iba a estar listo pero eso no sucedió.

Por ende, empresas que a priori estaban interesadas comenzaron a bajarse, como el Banco Itaú, el JP Morgan, Morgan Stanley y el Citibank. Un golpe duro para el Gobierno en un año electoral en el que debe mostrar, ante el fracaso económico, obras para reactivar la economía, generando empleo. De acuerdo a datos oficiales, se pierden por día 1000 fuentes de trabajo «jornalizadas», la rama que más siente esta crisis económica que no posee perspectiva de recuperación.

Además, el Riesgo País por las nubes, en promedio de 900 puntos, llevaron a los bancos que se iban a encargar de dar los créditos con el dinero del BID a abandonar el programa. Ante este panorama, la administración Macri empezó a tantear a las empresas para postergar un año el inicio de las obras ya que «no hay entidad dispuesta a dar los prestamos». Pero la respuesta fue negativa.

Fuentes de la Casa Rosada admitieron que otro elemento que trabó los fondos del BID fue el rechazo del Fondo Monetario Internacional a renegociar el prestamos stand-by que acordó con la Argentina, a su vez de que el nivel de deuda del país está en un «punto crítico» para una economía considerada emergente.