Desde APJ Gas monitorean de cerca a las empresas distribuidoras en el uso de protocolos de seguridad

Aunque es un sector que en la actualidad no sufre despidos ni suspensiones, desde la Asociación del Personal Jerárquico del Gas Natural Derivados y Afines, aseguraron que “tienen puesta la lupa en el cumplimiento de los nuevos protocolos necesarios en tiempos de Covid19”.

El titular de la entidad gremial, Rubén José Ruiz, confirmó a Estado de Alerta que, justamente “las tensiones con las distribuidoras las tenemos permanentemente  por lo que está  permitido y lo que no, y cuáles son los protocolos”.

En ese sentido, se refirió a que “los compañeros con la emergencia diaria están teniendo problemas”. Por ejemplo, manifestó  “hay una pérdida de gas en un edificio que tiene 100 o 150 departamentos y bajan desde las viviendas a increpar a los compañeros para que no les corten el gas” y agregó “todo esto, que no estaba previsto en los protocolos, el ingreso a edificios, a domicilios, hay que revisarlo punto por punto con el tema de los contagios”.

La preocupación hace que “estemos alertas y en permanente discusión con las empresas e inclusive con el ENARGAS porque todo esto es algo nuevo” enfatizó Ruiz y diferenció que “en el caso de las transportadoras es más fácil: se han armado guardias, no todos los compañeros van a las plantas y entonces podemos tener un seguimiento más preciso y con menos conflictos, el caso de las distribuidoras es más complicado”.

En cuanto a la participación en la mesa de discusión del sector, formada por integrantes del Gobierno y las distribuidoras de gas afirmó que “desde la APJ Gas se ha pedido la incorporación a esa mesa”, porque nos parece que “si seguimos  sólo escuchando la opinión de las empresas sin participar, nada del negocio del gas va a cambiar en la Argentina”.

Ruiz: «La APJ Gas ha pedido que se nos incluya en la mesa de discusión entre el Gobierno y empresarios del sector»

En ese sentido reconoció de todos modos tener algún tipo de información, a través de la que “creemos que se está intentando armar un esquema parecido al de CAMESA, es decir una empresa mixta mayormente estatal, pública, que compre o que venda el gas a las productoras o que se los venda a las distribuidoras”.

Y al respecto amplió: “actualmente hay un problema a solucionar y es que las distribuidoras no le están pagando a las productoras, con lo cual, si algo no cambia, vamos a entrar en un cuello de botella muy peligroso, además de que las productoras están bajando el dividendo en pozo, con lo cual está cayendo la producción de gas en la Argentina” argumentó Ruiz.

Pero de este panorama el dirigente gremial no sólo responsabilizó a la pandemia: “la mitad de los problemas eran preexistentes”, afirmó, “lo del Covid lo ha desnudado como en otras actividades”  pero los problemas  en gran parte, ya los teníamos.

Por ese motivo hizo hincapié en que después de ésta pandemia «vamos a tener que revisar todo lo que estamos haciendo”, refiriéndose a la necesidad “de discutir cómo se manejan las empresas, cuál es el grado de productividad de los trabajadores, cuáles son las utilidades razonables que tendría que tener una empresa de servicios públicos y a qué se debe una empresa de servicios públicos”.

Dentro de esas discusiones hizo mención a que “tenemos que revisar primero en manos de quiénes tienen que estar los recursos naturales, que no es lo mismo que las empresas de servicios públicos” y dijo expresamente: “yo lo aclaro siempre porque se pueden nacionalizar las empresas de servicios públicos pero si no se tienen los recursos en manos del Estado es un negocio a medias”.

Y en ese sentido, puso como ejemplo  la baja del petróleo, factor que consideró “hasta puede ser una oportunidad  para el país porque “el Estado necesita estos servicios públicos y el combustible con una proyección nacional de desarrollo y no de mera rentabilidad”, concluyó.