Según las cifras laborales del último cuatrimestre de 2018, que difundió recientemente el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), el único sector laboral del país que registra crecimiento es el de los cuentapropistas informales y los trabajadores en negro. Paralelamente crece la desocupación y caen los empleos registrados en blanco.
Según estas estimaciones, existen 7,6 millones de personas que llevan adelante trabajos no registrados o trabajan en la informalidad. El informe del Indec sobre el cuarto trimestre traza una evolución del mercado laboral desde 2016, que confirma la creación de 547 mil puestos laborales, de los que apenas 49 mil fueron en el sector registrado, mientras que 228 mil fueron para trabajadores en negro y otros 270 para cuentapropistas (más de la mitad de ellos no registrados).
Así, la desocupación creció hasta alcanzar al 9,1% de la población activa urbana, 1.750.000 desocupados. Se trata de 350 desocupados más que en igual periodo de 2016, 250 mil sólo en el último año.
La recesión que comenzó a sentirse más claramente durante 2018 dejó al sector laboral con condiciones de mayor desempleo, caída del salario real, aumento del trabajo en negro y un fuerte crecimiento de la informalidad y la precariedad del trabajo.
Sobre 20.903.000 puestos de trabajo estimados a nivel nacional (superior al número de ocupados ya que hay muchas personas con más de un trabajo), 10.696.000 son ocupados por asalariados formales (privados y públicos), otros 4.981.000 por asalariados no registrados y finalmente unos 5.227.000 por cuentapropistas. Apenas la mitad (51,2%) de los puestos laborales está cubierta por trabajadores por asalariados registrados.
Desglosando por rubros laborales, se puede ver que el mayor nivel de informalidad se concentra entre el personal doméstico (1.214.000 puestos de trabajo no registrados), el comercio (684.000), construcción (678.000), agricultura y ganadería (644.000), servicios sociales y salud privados (285.000) y hoteles y restaurantes (221.000). Los rubros construcción, personal doméstico y agricultura y ganadería tienen más puestos asalariados en negro que registrados.