La cadena de pizzerías Romario, con más de 30 años de trayectoria, entró en concurso de acreedores. La cadena, con 9 locales propios y más de 150 empleados, confirma que está “tratando de pelearla” pero que se encuentra muy afectada por la presión tributaria.
Este martes se publicó en el Boletín Oficial el decreto del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 14, a cargo de Máximo Astorga, donde se confirma el llamado a concurso de acreedores por cinco días.
Fernando Santa Coloma, administrador de la empresa, manifestó al respecto: “Estamos tratando de pelearla porque vemos que el consumidor responde. Hay algunos restaurantes más top que cierran: el dato es que están bajando la persiana 8 comercios por día”.
Luego explicó que se llegó a la instancia de pedido de concurso de acreedores por la presión tributaria y la afluencia de juicios laborales. Según Santa Coloma “la demanda en los locales está bien” y la compañía está en punto de equilibrio, por lo que con un saneamiento de cuentas se podría seguir trabajando.
La situación del sector gastronómico de conjunto se ha agravado en los últimos años, entrampado entre un constante aumento de costos (particularmente por tarifas de servicios e impuestos) y una constante caída de las ventas debida a la pérdida de poder adquisitivo de los salarios. Aunque no hay números oficiales, se estima que en el último año cerraron más de 400 locales del rubro.