El paro nacional y la masiva movilización a Plaza Congreso convocado por las centrales obreras argentinas este miércoles 24 de enero, tuvo sus réplicas y manifestaciones de solidaridad en muchos países del mundo. Organizaciones sindicales de España, Alemania, Italia, Francia, Suiza, Uruguay, Bolivia y otros países se sumaron al “rechazo a las políticas del gobierno de Javier Milei”.
Desde la CTA Autónoma contabilizaron 84 adhesiones de centrales sindicales de todos los continentes ante la medida de fuerza de este miércoles: “El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y la Ley Ómnibus presentados por el gobierno de Javier Milei ataca centenares de leyes y normas que afectan derechos individuales y colectivos, beneficiando a poderosos sectores de la economía más recalcitrante, la dimensión de este ataque concitó esta adhesión masiva desde los cinco continentes y de países tan diversos como Corea del Sur, Paquistán, Brasil, Italia, Uruguay, Suiza, Paraguay, Canadá, México, Países Bajos, Chile y Galicia”.
Masiva movilización cegetista contra las reformas que impulsa el gobierno de Milei
En ciudades como Madrid y Barcelona (España), Ginebra (Suiza), Toronto (Canadá), Roma (Italia), París y Toulouse (Francia), Montevideo (Uruguay), Berlín (Alemania) y Bruselas (Bélgica) se registraron movilizaciones sindicales en solidaridad con el paro argentino frente a las respectivas embajadas nacionales.
La Confederación General del Trabajo (CGIL) y la Unión Italiana del Trabajo (UIL) convocaron a una protesta frente a la embajada argentina en Roma, denunciando que la ley ómnibus impulsada por el gobierno de Milei supone “una grave amenaza a la democracia argentina y a los derechos sus trabajadores, que ya están sufriendo los efectos negativos de las medidas adoptadas”.
La European Federation of Public Service Unions (EPSU), que organiza a más de 8 millones de trabajadores estatales en Europa, también sumó su adhesión, denunciando que «las medidas antiobreras van de la mano de acciones antidemocráticas». En ese sentido, remarcó que el objetivo del oficialismo es «ilegalizar todas las protestas, desregular y privatizar los servicios públicos y concentrar el poder en manos del presidente».
La red internacional Argentina no se Vende organizó un “cacerolazo internacional” contra las medidas de Milei en ciudades como Berlín, Barcelona, Madrid, París, Toulouse, Bruselas y otras. En Londres, la protesta (convocada por la Argentina Solidarity Campaign) se realizó en la sede de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF).
Stephen Cotton, secretario General de la ITF también manifestó su apoyo a la huelga, considerando que los proyectos oficiales constituyen “un ataque despiadado contra los sindicatos”, sostuvo de la ITF. Por su parte, el titular de la Confederación Sindical de trabajadores y trabajadoras de las Américas (CSA) Rafael Freire Neto consideró que la movilización constituye “un punto importante en Argentina sobre la votación del DNU y ley ómnibus”.
