Los conflictos en Zanella no cesan. Luego de cerrar sus plantas de Mar del Plata, San Luis y Córdoba, que generó el despido de decenas de trabajadores, ahora la multinacional planea bajar las persianas de su instalación de Caseros, provincia de Buenos Aires.
La firma argumenta dificultades como suba intempestiva de costos fijos y baja abrupta de la demadna. También, asume complicaciones para pagar salarios, algo que denuncian los empleados que quedan, un personal verdaderamente diezmado que pasó de 500 personas a solo 180 y que organiza protestas.
Los operarios que fueron echados no han cobrado la indemnización completa ya que, acusan, Zanella prometió pagarles el 60% de lo que les corresponde en siete cuotas, lo que motivó movilizaciones en reclamo de lo que les corresponde legalmente.
Zanella: cerró sus plantas de Mar del Plata y Córdoba. Ahora concretó despidos en San Luis
A su vez, la compañía presentó ante la cartera laboral un Procedimiento Preventivo de Crisis que todavía no fue aprobado. Desde la CTA-A señalaron que “los trabajadores se constituyeron en asamblea y evaluaron diferentes propuestas para encauzar el conflicto. Se analizaron los procesos de las empresas recuperadas con toma de plantas y puesta en marcha de la producción en forma de cooperativas en las que ya ha participado la Central, incluyendo metalúrgicas, alimenticias, textiles”.