Luego de la última devaluación aumentó el número de clínicas que se declararon en alerta, a punto de solicitar procesos preventivos masivos, con eventuales suspensiones y despidos, motivo por el cual le han solicitado al Ministerio de Producción y Trabajo una mesa de negociación con los gremios, que pueda evitar este desenlace.
Son clínicas, hospitales privados, sanatorios y otros prestadores de salud que advirtieron sobre «una grave situación» por la crisis económica y reclamaron al Gobierno de Mauricio Macri que interceda en una negociación urgente con los gremios del sector de la salud para poder abrir el juego en la búsqueda de soluciones.
En ese sentido, ayer martes, las siete cámaras que agrupan al sector (Adecra, Cedim, Cepsal, Confeclisa, Cadime, AAEG, y Cacep) enviaron una carta al ministro, Dante Sica, donde todo el colectivo de prestadores de salud requiere que se promueva la “activación de las partes involucradas, que incluye: prestadores, Estado, y la representación gremial de los trabajadores a fin de encontrar alternativas de solución a la grave problemática económica planteada en la salud a nivel sectorial y con alcance nacional».
A la devaluación el reclamo le incluye el estrés financiero que producen las altas tasas de interés. «El escenario a futuro es totalmente incierto», dicen, lo que no da ninguna certeza a los trabajadores de que el “bono primavera” impulsado desde el gobierno para los trabajadores privados, se haga realidad.
Los prestadores ya abrieron el paraguas para evitar un colapso: «nos encontramos en una situación insostenible. Si esto sigue así vamos a ver procesos preventivos masivos, con eventuales suspensiones y despidos», señalaron, lo que genera enorme preocupación entre los trabajadores del sector.
Obras sociales y prepagas, enfrentan una situación por demás compleja, como resultado de una sumatoria de factores que incluyen la pérdida de afiliados producto de la crisis económica, el alto precio de las drogas y medicamentos, el costo de las tarifas y los insumos dolarizados.
