Los científicos del CONICET pidieron que el Gobierno nacional preste atención a sus salarios porque desde diciembre del 2015 han quedado pulverizados por la inflación y la falta de una actualización acorde. Desde el directorio del organismo reclamaron, precisamente, que se necesitan «mejoras salariales y de condiciones de trabajo que se plantean en cada uno de los estamentos del organismo y de la comunidad científica y tecnológica”. Para la CTA la perdida del poder adquisitivo llega al 37%.
Y le piden a la Casa Rosada “gestiones tendientes a revertir esta situación”. Incluso existen haberes de los profesionales que hoy están por debajo de la línea de pobreza: “Numerosos salarios, incluso, están por debajo de la línea de pobreza determinada por el Indec. Esta situación se refleja también en los estipendios asignados a la planta de becarias y becarios”, establecen.
Becarios del CONICET, ante la crisis económica, analizan irse del país
A su vez, esgrimen que “la recuperación de salarios y estipendios dignos y acordes a las tareas del personal del organismo, trabajadores o becarios, como así también el pase a planta permanente de trabajadores que llevan muchos años desempeñándose bajo la figura de contratos, es un problema que requiere una solución definitiva”.
Las cifras que enseñó el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra-CTA) ilustra de manera exacta la problemática: Entre octubre de 2015 y diciembre de diciembre de 2019 la pérdida de poder adquisitivo de los científicos llega al 37,6 por ciento, casi 121.851 mil pesos. La pérdida oscila en torno de los 463.014 pesos para un investigador principal y de los 170.720 pesos para categoría B2 con título terciario.
El trabajo del colectivo gremial también marca que cuando concluya la gestión de Cambiemos, el financiamiento a la función Ciencia y Técnica habrá descendido un 37,7 por ciento en términos reales (en base al presupuesto actual y la inflación proyectada).
Lejos de cumplir las promesas de campaña, Cambiemos ha realizado un fuerte ajuste en la ciencia y los números son elocuentes: se pasó del 1,53% del presupuesto total en el 2016, al 1,4% en 2017 y al 1,22% en 2018, el menor porcentaje desde el 2001. Según el Presupuesto 2019, este valor bajó al 1,11% del gasto total, lo que sería la menor proporción desde 1993, el primer año con datos oficiales comparables. Antes la ciencia contaba con un ministerio, hoy posee una secretaría.
Semejante situación hace que muchos becarios del CONICET decidan abandonar el país en busca de un mejor futuro. Es el caso de Tomás, de 26 años, que gana 25 mil pesos sin aportes ni vacaciones y trabaja 40 horas semanales: «Este año nos vamos de vuelta al exterior, a San Sebastián (España) y el próximo a Australia, porque ya se nos fueron las ganas de estar acá». En esa línea, su compañera María José Gottas señaló que «en un intercambio que realicé durante seis meses con un laboratorio en Estonia, avancé en mi investigación lo que hubiera demorado un año y medio en Argentina, porque todo el equipamiento está en un mismo edificio y tienen los insumos necesarios».