Canasta administrada: será la forma de “salida” del congelamiento de precios

En cuanto a la regulación sobre los precios, en los próximos días, los proveedores de consumo masivo serán convocados a la Secretaría de Comercio Interior para ir viendo las nuevas nóminas. Se implementarán dos canastas, una de más de 1.000 productos pero menor a los 1.432 actuales y otra con unos 200 productos en el marco del relanzamiento del programa Súper Cerca, apuntando al desarrollo de los productores regionales y las PyMEs.

Desde el sector empresario se sostiene que el pedido sobre los costos de la Secretaría puede tener escaso margen de cumplimiento, porque las industrias se excusarán legalmente de cumplir con tales requisitos. Los empresarios se refieren a las listas de productos con su propuesta de precios que van a entrar a regir a partir del 7 de enero del año próximo, donde deberán informar –a pedido de Feletti- sus estructuras de costos y los precios en puerta de la fábrica.

“La salida del congelamiento debería ser una canasta amplia administrada y que tenga relación con la política de ingresos”, aseguró el titular del área al anunciar a los empresarios de qué manera piensa concluir con el período de precios establecidos mediante resolución.

Consultados los supermercadistas manifestaron que “los funcionarios también informaron que se le pedirá a los proveedores que aporten sus costos y precios de salida de fábrica”, lo que obedece a los reclamos porque “hay muchos casos en los que los precios establecidos por la secretaría son más bajos que el valor al que reciben al descargar los camiones en sus locales”.

La salida va a ser por una canasta consensuada con los diferentes sectores, algo que venía ocurriendo con el Programa Precios Cuidados, que para la industria, resulta algo más digerible en función de que tienen un margen de negociación. Los precios administrados en los supermercados representan entre el 8% y el 14% de los productos que aparecen en las góndolas aproximadamente, según datos de consultoras privadas y eso marca la diferencia con los denominados súper chinos y otros comercios de barrio, donde este tipo de programas no se cumplen. Eso provoca que en el global, la “inflación de supermercados” sea menor que la de los autoservicios.