Cabify deberá indemnizar a un chofer despedido, sentando precedente por relación de dependencia con plataformas digitales

Esta semana la Justicia del Trabajo determinó que la empresa Cabify deberá pagarle una indemnización por despido a uno de sus choferes, sentando un importante precedente respecto de la relación de dependencia para los trabajadores de plataformas digitales.

La sentencia de la Jueza Viviana Dobarro, a cargo del Juzgado Nacional de 1ra Instancia del Trabajo N° 21, podría marcar un punto crucial en cuanto a la relación de las empresas de plataformas digitales con sus trabajadores, que se niegan a reconocer como en relación de dependencia, definiéndolos siempre como “independientes”. El chofer que inició la demanda comenzó a trabajar con Cabify a fines de 2016, prestando servicios como chofer con vehículo, cumpliendo una carga horaria y facturando. La empresa decidió despedirlo después que planteara reclamos para su registración laboral.

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La sentencia precisa que “la Ley de Contrato de Trabajo presume que existe relación laboral dependiente por el solo hecho de prestar servicios a favor de otro, salvo que se demuestre lo contrario”. Luego la jueza agrega: “A mi modo de ver, es dable decir que efectivamente tal servicio lo fue en el marco de una relación de dependencia con la accionada, más allá de las formas, denominación y apariencia jurídica que pudieran otorgar las partes contratantes a la vinculación habida entre sí, en virtud del principio de la primacía de la realidad, que se desprende del propio art. 23 L.C.T”.

El fallo judicial también considera que “el hecho de que el actor extendiera facturación, que el vehículo con el cual trabajara fuera de su propiedad, que éstas firmaran un contrato comercial que la accionada intenta hacer valer y demás cuestiones formales que se implementaron, no son determinantes a los efectos de calificar la relación jurídica”.

En base a estas consideraciones, la jueza condenó a la empresa a pagar la indemnización de 760 mil pesos, más los intereses correspondiente, en un plazo de cinco días, con un fallo que podría convertirse en histórico para todo un sector de trabajadores precarizados de las plataformas digitales.