Con el objetivo de generar un importante ahorro fiscal, de casi 270 mil millones de dólares, el gobierno de Jair Bolsonaro preparó un proyecto de ley para realizar una reforma previsional. La iniciativa contempla que los brasileros deberán aportar durante 40 años para acceder a un haber integral, sube la edad jubilatoria y abre la posibilidad de que confluya un régimen de capitalización como las AFJP.
También, se menciona que la reforma se implementará de forma progresiva, de 10 a 12 años. Vale recordar que la administración de Michel Temer ya había tratado de aprobar un proyecto de ley similar pero contó con la resistencia en el Congreso de la oposición y de los sindicatos en las calles. «La reforma apunta al equilibrio y a eliminar privilegios», dijo Bruno Bianco, secretario especial de la secretaría de Trabajo y Previsión Social, al comentar que el objetivo del gobierno es reducir los beneficios del sector público.
Desde las consultoras apoyaron la medida. Tania Escobedo, estratega de RBC Capital Markets LLC, celebró el proyecto gubernamental y comentó que «el mejor escenario posible, en términos de tiempo, sería que el proyecto de ley fuera aprobado por la cámara baja en junio y por el Senado en agosto, lo que parece muy complicado». En tanto que Woodman Asset Management manifestó que «espero que el proyecto sea aprobado este verano, por lo tanto hay optimismo en cuanto a las perspectivas de los activos brasileros».
Bolsonaro, con esta medida, planea recuperar la confianza de los mercados e inversores luego del escándalo que protagonizó su secretario de Gobierno, Gustavo Bebiano, al estar involucrado en una denuncia por presunto lavado de dinero. Ante la repercusión, el mandatario tuvo que despedir a su funcionario.