La política económica que impera desde diciembre de 2015 fue impiadosa con los kioskos: a esta altura del año, calculan que ya cerraron más de 30 mil en todos el país gracias a los tarifazos y la abrupta caída de la demanda. El padrón que posee la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) da cuenta de esta realidad.
Cuando asumió Mauricio Macri, había 120 mil kioskos registrados. En menos de 4 años, hay 87 mil, con la perdida de puestos laborales que esto implicó. Adrian Palacios, referente de UKRA, sostuvo que «se fueron incrementando las tarifas de luz, de gas, de agua, que son tarifas dolarizadas, y este fuerte aumento y la suba de los alquileres han generado que los dueños de los kioscos no puedan afrontar los gastos mensuales que tiene este comercio en lo que son todas las avenidas principales de todos los cascos urbanos”.
Crisis en los kioskos: cerraron casi 28 mil en 3 años y peligran 10 mil para 2019
A nivel nacional, manifestó el comerciante, cerraron a diciembre de 2018 la cifra de 28 mil emprendimientos. Este año, dejaron de operar 5 mil. «Esto no es solamente por las subas, sino también por el impacto que generó a nuestro vecino el pago de las tarifas de luz, endeudarse con las tarjetas de crédito, paritarias de los trabajadores que no superaban la inflación”, afirmó Palacios.
Muchos trabajadores prefieren seguir ejerciendo la actividad abriendo kioskos en su casa y atendiendo a través de una ventana, así ahorran va abonar varios impuestos. O empezaron a vender otros productos, como fideos, harina y distintos tipos de comida para generar un ingreso extra que permita la supervivencia.
