Ahora la pelota la tiene el Sindicato de Obreros Metalúrgicos (UOM). La Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes, a través de una carta dirigida al gremio, «brega por un acuerdo marco entre ambas organizaciones» donde se establezca un esquema de suspensiones y el pago del 50% del salario por los próximos tres meses.
El derrumbe económico global y local producto de la pandemia de Covid-19 está mostrando su peor cara en el terreno de la Economía. Por ese motivo, la AFAC notificó directamente al sindicato que conduce Antonio Caló, que en este estado de situación, es necesario “evitar situaciones que atenten contra la paz social en las empresas”, es decir, evitar despidos masivos.
En esa encrucijada se encuentran hoy los gremios, ser empujados a resignar gran parte de los salarios y beneficios de los trabajadores, bajo amenaza de desvinculaciones de las empresas. Allí veremos cómo se planta entonces el sindicato de Metalúrgicos, frente a un sector ya muy golpeado por la recesión económica de los últimos años y que vino agravándose paulatinamente hasta llegar a ésta grave situación.
A tal punto es la caída libre que se espera en las ventas de automotores que el mismo texto de notificación que le hace llegar la AFAC a Caló advierte que “la producción automotriz para 2020 podría ser de sólo 200 mil unidades», cuando hace algo más de dos años el objetivo planteado era cercano al millón.
En ese sentido, los empresarios plantean se contemple la “imposibilidad de producir, la casi inexistente demanda, la ausencia de actividad comercial, y las dificultades para efectuar cobranzas” que según señalan “ya han generado faltantes de caja para afrontar los gastos mínimos del sector».
Así, la cámara, para “mantener el empleo actual y futuro” manifiesta la necesidad de la “supervivencia de las empresas” y plantea como «principal preocupación poder proveer a nuestros equipos de trabajo un ingreso acorde a la crisis y emergencia en la que estamos, y estaremos atravesando”.
Como solución ofrece al gremio «un esquema de suspensiones con un ingreso mínimo para los equipos de trabajo de una suma no remunerativa, equivalente al 50% del salario de “bolsillo” para los meses de abril, mayo, junio”.
Por estas horas, la UOM analiza definiciones.Si bien una medida de fuerza hoy está fuera de todo contexto, se espera una mayor presencia de la histórica organización, al menos en la diferenciación de los sectores que tienen o no espalda para afrontar la nómina salarial completa.
Toda la rama metalúrgica se ha visto duramente afectada por el Aislamiento Social Obligatorio, y la esperanza de una reactivación aunque sea gradual, por ahora deberá esperar, por lo menos hasta el 26 de abril, día en que concluya la última etapa de cuarentena anunciada por el presidente Fernández, como cierto también que la situación más compleja la atraviesas pequeñas y medianas empresas a las que el Estado y los sindicatos deberán atender aún, con mayor premura.
De hecho, y como anticipo, Caló puso su propio gremio como ejemplo de la crisis «En la UOM hay 4 mil trabajadores que trabajan en 8 sanatorios. Si las empresas no trabajan no hay aportes, si no hay aportes no tengo con qué pagar el sueldo».