De acuerdo a un último informe que difundió el sector, se estima que el mercado automotriz se reducirá un 18,6%, lo que equivale a niveles previos a 2005. Paralelamente bajarán la producción y las exportaciones. La preocupación mayor es la de los trabajadores: posibles suspensiones y despidos.
Con un dólar por encima de los $60 , el impacto de la devaluación en el sector automotor es cada vez más fuerte. Si bien las ventas están sostenidas por el plan oficial de descuentos, la demanda quedó golpeada por otra suba de precios tras el salto del dólar posterior a las PASO.
Por ese motivo, la expectativa para los próximos meses es negativa, más allá de cuál sea el resultado de las elecciones de octubre. Tanto una continuidad del actual Gobierno como un recambio político no generan esperanzas debido que la escasez de dólares se mantendrá, por lo que el tipo de cambio seguirá elevado.
Entre las concesionarias, fabricantes e importadores circula una ley no escrita que dice que si el dólar está barato, se venden más autos, mientras que, si está caro, se venden menos.
La perspectiva para el año que viene en cuanto a la producción es de 300 mil vehículos. Un dato alarmante teniendo en cuenta que son 12 las fábricas que están instaladas en el país que se deberán repartir ese escaso volumen, lo que tendrá consecuencias muy negativas para el personal. Hay que recordar que hasta hace poco tiempo, el sector se ilusionaba con el plan “1 millón” de autos producidos para 2020. La baja de la fabricación de vehículos respecto al nivel que se alcanzará este año sería de 9%.
Los escenarios para el año que viene pueden ser dos: en la visión más optimista, estiman que el año próximo se venderán 400 mil vehículos, pero en una proyección negativa, el volumen de operaciones es de 350 mil unidades. Esto significaría que el mercado retrocedería a un nivel anterior al de 2005, cuando se vendieron 385.845 0 km. Este volumen representaría una caída de 18,6% respecto al 2019.
Los ejecutivos al mirar los números también hablan de un retroceso de las exportaciones de 4,5%, al pasar a 220 mil unidades. De todas maneras, en el escenario optimista, la producción sería de 360 mil vehículos y las ventas al exterior de 260 mil 0 KM.
Otro tema importante que señala el informe reservado es el cambio de expectativas que tuvo el mercado en el año. A comienzos de 2019 se proyectaba vender 680 mil vehículos; previo a las PASO el número se redujo a 490 mil, pero, ahora, calculan que el mercado rondará los 430 mil vehículos, teniendo en cuenta el panorama actual. En caso de producirse una mejora en los últimos meses del año, las ventas podrían llegar a 460 mil unidades.
Más allá de las expectativas para el año próximo, el mercado está sostenido por el plan de descuentos que impulsó el Gobierno. Tanto concesionarias como terminales esperan que se prorrogue en septiembre aunque, por el momento, no tienen una confirmación especial. “Creemos que seguirá”, señaló un empresario del sector. Agostó cerrará con un volumen del operaciones de alrededor de 42 mil unidades entre autos y comerciales livianos. Estiman que cerca del 20% de esas ventas correspondieron al plan del Gobierno. Es por ese motivo que las empresas están esperando el visto bueno oficial para que continúe ya que, en caso contrario, tendrán una fuerte caída.
