La crisis financiera de la histórica empresa láctea SanCor derivó en el anuncio de un paro por 72 horas anunciado este lunes por la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA), aunque en las últimas horas, tras la intervención del ministro de Economía Sergio Massa, la medida se puso en suspenso, dándole plazo al Gobierno hasta la medianoche para acercar alguna propuesta que destrabe la situación.
El paro anunciado era de tres días en la planta de Sancor iba a lanzarse a partir de las cero horas del jueves 1 de diciembre. Pero además se contemplaba uno de 48 a nivel de toda la industria lechera, los días miércoles y jueves de esta semana, lo que motivó la urgente intervención del Gobierno para tratar de evitar una medida de fuerza que generaría importantes repercusiones a nivel nacional.
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“Se trata de una posición sustentada por el Plenario de Secretarios Generales celebrado en la ciudad de Rafaela y el pedido formulado por las y los trabajadores de base que conforman la Agrupación Nacional «María Adrián Cornejo» y delegadas y delegados obreros de las distintas empresas lácteas del país en relación al tema SanCor”, detallaron desde el gremio lácteo.
El detonante de la medida de fuerza tiene que ver con un cambio en la estrategia oficial para el salvataje de la empresa. En la gestión del ex ministro Matías Kulfas al frente de Desarrollo productivo se había aprobado la creación de un fideicomiso para financiar a la histórica cooperativa láctea, pero la absorción de esta cartera por Economía implicó una propuesta diferente, negociando beneficios fiscales para la compra de más litros de leche, lo que fue rechazado por el gremio.
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La propuesta de un fideicomiso con fondos principalmente públicos pero manejado por privados que también debían constituirse como grupo inversor-como José Urtubey (Celulosa Argentina), Marcelo Figueiras (laboratorio Richmond), Gustavo Scaglione (grupo Televisión Litoral y el diario La Capital de Rosario), Jorge Estévez y el abogado Leandro Salvatierra- no sólo contaba con el apoyo del gremio, que lo consideró como la “única salida válida y viable” para SanCor, sino que también había sido aprobada por los socios de la cooperativa. Desde el Gobierno sostuvieron que no se avanzó con el fideicomiso porque los empresarios no cumplieron con el aporte prometido, algo que en las últimas horas fue desmentido por los mismos involucrados y por Atilra, que sigue sosteniendo la propuesta empresaria.
Hoy SanCor, con unos 1700 empleados, procesa diariamente 700 mil litros de lecha, pero necesita un mayor caudal financiero para adquirir más materia prima, incrementar su producción y volver nuevamente rentable el negocio, que desde 2017 viene experimentando una crisis cada vez más intensa que ha generado una importante deuda que debe ser cubierta, lo que la llevó a vender varias de sus plantas e incluso algunas de sus marcas lácteas más representativas.
