Este martes el ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo volvió a insistir con que si la segunda oleada de contagios por coronavirus se agravara significativamente, el Gobierno nacional podría decidir el regreso de “medidas excepcionales” como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) o el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).
El funcionario viene sosteniendo esta posibilidad hace meses, aún cuando iniciativas de este tipo no se encuentran contempladas en el Presupuesto nacional 2021, que se aprobó cuando aún no se tenía plena claridad respecto de la posible extensión de la epidemia.
Arroyo recordó que antes de la llegada de la pandemia había “ocho millones de personas que recibían asistencia alimentaria” y que luego el Estado decidió aumentarla a once millones, mientras que en la actualidad son asistidas alimentariamente diez millones de personas. En este sentido, reconoció lo difícil de la situación “porque la gente ya puede hacer changas, pero no le rinde la plata” pero afirmó que “claramente hubo una decisión de acompañar” a los sectores más vulnerables.
yAl respecto, el funcionario afirmó que el Estado debe “sostener la asistencia alimentaria, crear 300.000 puestos de trabajo, urbanizar 400 barrios y poner en marcha 800 jardines”, anticipando que en caso de un grave rebrote de contagios se evaluará qué “medidas excepcionales” se implementarán.
