En medio de la polémica por el congelamiento de precios para atacar la inflación, el secretario general del gremio de la Alimentación ratificó que no hay desabastecimiento y que al contrario «se hacen horas extras» para abastecer la demanda interna.
En ese aspecto, Daer consideró que el congelamiento de más de 1.400 productos hasta el 7 de enero es «una medida de transición» que «no resuelve el problema de la inflación» pero «se está trabajando para que no haya desabastecimiento».
El dirigente sindical coincidió con la iniciativa de un «diálogo multisectorial» con políticas a largo plazo y lo destacó cualquiera sea el resultado de las elecciones del próximo 14.
“El diálogo debe existir aún si le va mal al Gobierno, porque tenemos problemas graves que son multifacéticos que resulta necesario resolver», remarcó.
El titular del sector de la alimentación salió así a responder a los empresarios que aseguran que «cuando se levante la medida de control de precios, los aumentos serán mayores» y si bien reconoció que «la experiencia histórica no ha sido del todo exitosa», ésta vez «es la oportunidad de dar un debate profundo para dar solución a los grandes problemas que tiene el país, además de la inflación».
Ante las amenazas de la Cámara Argentina de Comercio de un presunto «desabastecimiento» Daer desmintió que haya faltantes y que «no hay directivas de paralización de producción». Incluso destacó que «al contrario, se está trabajando horas extras porque realmente hay una demanda dentro del mercado interno».
Ésta será una semana clave, dónde comenzarán los controles de precios que ha encomendado el gobierno a los intendentes del conurbano, a los movimientos sociales y a los mismos sindicatos. Éste será el termómetro de la primera medida económica en la «era Feletti» en la gestión que ha generado polémica y necesita resultados no solo efectivos sino rápidos.
