A través de un Atlas de Complejidad Económica, la Universidad de Harvard determinó que las exportaciones argentinas son «básicas». En una escala que mide la complejidad de los productos que se venden al exterior, que va de -3 (el máximo) a +3 (el mínimo), Argentina se ubica con -0,50.
Para el economista Gerardo Alonso, en el ambiente productivo existen facetas como «la innovación de productos y procesos, los recursos humanos, que se fueron deteriorando en el país». Si el índice argentino se descompone por provincias, Capital Federal y la provincia de Buenos Aires lideran la estadística con productos de elaboración «más compleja». Luego, figuran Santa Fe, Córdoba, San Luis y Mendoza.
El informe destaca la evolución de la diversidad de productos y, entre las que más aumentaron de 2015 a 2017, aparecen Catamarca, Chaco, Córdoba, Mendoza, Salta, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero, Tierra del Fuego y Tucumán. En tanto que Capital Federal, Chubut, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, Misiones, Río Negro y San Juan mostraron un descenso en dicho rubro.
Vale destacar que, más allá de estos datos que brindó la facultad norteamericana, gracias a la depreciación del peso las exportaciones, en los primeros 11 meses de 2018, aumentaron 4,5% y en el acumulado llegan a más de US$ 56.000 millones, según datos que brindó la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional.
En alza figuraron productos como leche en polvo (+73%), queso (+62%), jugos de limón (+34%) y vinos (+12%), y se recupera la venta de aceites de girasol (+125%) y de aceites de maní (+56%). La venta de utilitarios subió un 48%, principalmente por compras provenientes de Brasil y Chile.
