El Ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica volvió a negar que se impulse una reforma laboral desde el gobierno, y salvando las diferencias, planteó la necesidad de nuevos marcos regulatorios para encarar los desafíos del trabajo tal como se presenta hoy en estas circunstancias por las que atravesamos.
La idea de Sica -desde Madrid, donde se encuentra- fue darles un mensaje a los sindicatos argentinos sobre la necesidad de que acepten las normas de relaciones laborales más acordes con los tiempos que corren. De todos modos «No habrá reforma laboral» este año, insistió. Pero dejó bien claro que las cosas deben cambiar respecto del modelo «cerrado y corporativo» que vino imperando hasta ahora en el espacio de la dirigencia sindical.
«Tenemos que romper la caja con la que hemos venido pensando el mundo del trabajo en estos últimos años», parafraseó al llegar a la península Ibérica para representar al país en la conferencia de ministras y ministros sobre Trabajo en América Latina, bajo el paraguas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Fue llamativo el modo en que se influyó en el curso del debate. Hasta esos momentos los representantes de la mayoría de los países hablaban del miedo que genera la reconversión laboral y el «techo de cristal» de las políticas de género. «Sí. Los conceptos que hoy conocemos sobre los derechos del trabajador también tienen que cambiar y es inminente la necesidad de que la dirección sindical lleve adelante un debate con una mirada adaptada a estos tiempos».
Habló de la necesidad de cambiar el paradigma laboral. ¿A qué apunta? al mundo del trabajo que viene, y a resolver el principal problema del trabajo, que es la informalidad.
“Eso no se soluciona sólo con crecimiento económico, tampoco únicamennte con marcos regulatorios acordes. También al mundo empresarial le cabe su responsabilidad. Es un debate que nadie ignora” concluyó.