Este mediodía el presidente Mauricio Macri firmó el decreto que exige al sector privado el pago de un bono de hasta 5 mil pesos, en dos o más cuotas, tal cual lo acordado con la Confederación General del Trabajo y algunas cámaras empresarias la semana pasada.
La firma fue confirmada en conferencia de prensa posterior a la reunión de Gabinete por el ministro de Educación Alejandro Finocchiaro y por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quienes también anticiparon que la compensación parcial para los trabajadores de la administración pública nacional se definá en las próximas horas.
El decreto de necesidad y urgencia (DNU) establece una “una asignación no remunerativa” para todos los empleados en relación de dependencia, e idealmente se pagaría con el cobro de los salarios de diciembre y febrero. Según el caso, si el sector empresario en cuestión atraviesa una situación delicada (“sectores que se encuentren especialmente en crisis o declinación productiva”), se prevé la posibilidad de pagar en más cuotas o incluso a considerar el pago como “a cuenta” de las revisiones o aumentos acordados en la negociación paritaria de este año.
El bono fue cuestionado desde distintos sectores gremiales. Pocas horas antes de la reunión de Gabinete, el secretario general de ATE Hugo Godoy consideró que el bono no alcanza a cubrir la pérdida salarial de los trabajadores: “El bono está lejos de cubrir las necesidades de pérdida salarial que hemos tenidos los trabajadores en un año con un 50 por ciento de inflación. El gobierno ha tenido una actitud de no diálogo y de cerrar cualquier discusión cierta”. “Hemos solicitado la reapertura de la paritaria, el gobierno no lo hace y solamente conversa con sus sindicalistas amigos que le han avalado las política de despido y ajuste”, añadió el gremialista.
Según el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPPYP) dirigido por el economista de la CTA Claudio Lozano, la pérdida promedio del poder adquisitivo durante 2018 (proyectando una inflación del 47,5% hasta fin de año), para los trabajadores del sector privado el bono representa apenas un 8,7% de lo perdido en términos salariales durante 2018. Además, el beneficio alcanza sólo a un tercio de los trabajadores argentinos ya que quedan excluidos del mismo los empleado de casas particulares, los trabajadores rurales y los millones de empleados no registrados.