La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) ya confirmó que no podrá afrontar el pago del bono de 5 mil pesos acordado por Gobierno, Confederación General del Trabajo (CGT) y empresas.
La Cecha, entidad conducida por el empresario Carlos Gold, que agrupa a unas 4 mil estaciones de servicio con más de 60 puestos de trabajo, anunció que “no podrán afrontar” el pago del bono. Los dueños de las estaciones de servicio recordaron además que la paritaria con el gremio que encabeza el ex triunviro Carlos Acuña fue, luego de varias revisiones, de 40%, lo que implica una de las más altas entre las distintas actividades.
El propio borrador de Decreto de Necesidad y Urgencia, que aguarda la firma del presidente Mauricio Macri, deja abierta la posibilidad para que se negocie empresa por empresa, en caso de que el sector económico en cuestión esté en crisis, o de que se incremente la cantidad de cuotas en que se abonará el bono, originalmente previsto para ser cobrado en dos cutas de 2.500 pesos en diciembre y febrero.
Desde la Cecha argumentaron que el sector está mayormente integrado por PyMEs o microempresas y que actualmente se encuentra atravesando “los serios inconvenientes que sobrevienen en esta etapa de ajuste con una tolerancia extrema”. “La caída de ventas de los combustibles, hoy de público conocimiento, está repercutiendo seria y negativamente sobre el punto de equilibrio requerido para asegurar la sostenibilidad y continuidad de las estaciones, con lo cual nuevos egresos adicionales hacen peligrar la subsistencia de los mismos”, insisten.
Después de aplicar numerosos ajustes de precios durante el año, con un mercado interno en recesión y un poder adquisitivo del salario severamente golpeado, las ventas de combustibles cayeron un 11,5% en septiembre en relación con agosto y un 9,3% interanual, con un claro desplome de la nafta premium que llegó al 17,5% respecto del mes anterior y a 27,6% en relación con 2017.
“Cómo máxima representación gremial empresaria del sector hemos abordado la discusión paritaria con la comprensión y madurez que la crisis económica y su impacto en el bolsillo de los trabajadores requería, arribando a los acuerdos satisfactorios antes mencionados. Ahora exigimos esa misma compresión para nuestro sector, que también sufre las consecuencias y el impacto del deterioro del bolsillo de los consumidores. El ajuste tiene un límite y hoy este límite ya está cumplido”, añade el texto de la cámara de estacioneros.
Finalmente, con el objetivo de “buscar alternativas”, se ofrecen a integrar una “mesa de diálogo en carácter de urgente con quienes integramos directamente este sector a saber: la representación de los trabajadores, las empresas petroleras y el Ministerio de Producción”.