La histórica fábrica de calzados situada en Avellaneda, provincia de Buenos Aires, despidió 50 trabajadores de la planta, cuatro de los cuales permanecen en el interior de su lugar de trabajo en lo que llaman una “toma pacífica”, explicaron los damnificados.
“Lxs trabajadores de Gaelle llevamos noventa días de lucha a causa del despido injustificado de cincuenta compañerxs”, relataron. La idea de la medida es que “intervenga el Ministerio de Trabajo nacional o provincial” pero que alguien “de una respuesta” –explicaron- en medio de la desesperación.
Los cincuenta despedidos –y sus familias– de la histórica fábrica de calzado Gaelle continúan en la planta de Mario Bravo 1965 desde el martes a las 21:00 y es por tiempo indefinido hasta que reciban una respuesta o de los dueños o del Estado provincial o nacional.
“Quizá tengamos novedades” dice Jorge Villalva, desde hace varios días, y es optimista en cuanto a la posibilidad de tener novedades oficiales respecto de los cuatro trabajadores que encabezan la protesta dentro de las instalaciones apoyados por familiares, amigos y el resto de los ex trabajadores que se mantienen afuera del predio “en estado de alerta” frente a la tensa situación.
«Fundada en 1982, Gaelle llegó a tener unos 350 operarios en 2015 pero ahora directamente quedará parada» dijeron los trabajadores. Las razones no están claras: según los empleados “el dueño se dedicará a importar calzado para venderlo en el mercado interno”. Desde la empresa aseguran que no hay “un vaciamiento” y que su decisión de reconvertirse es producto de la situación del país que ataca a las Pymes.
La Justicia penal y el Ministerio de Trabajo ya están interviniendo pero según relatan “Los directivos de Gaelle respondieron con inasistencia e incumplimiento ante las distintas instancias y reclamos”, detallaron oficialmente y al mismo tiempo anticiparon que “El abuso ejercido y el tiempo transcurrido ya no es algo que se pueda tolerar”.