El Sindicato de Conductores de Trenes La Fraternidad, encabezado por Omar Maturano, confirmó que se encuentra en “Estado de Alerta y Movilización” ante los permanentes ataques contra los servicios ferroviarios, la “compra fantasmal” de pasajes y la suspensión del servicio Buenos Aires-Bahía Blanca. En ese escenario anticiparon un «paro nacional» para el próximo 29 de marzo, que afectará a «todos los servicios de pasajeros y de carga del país».
Este lunes, tras la reunión de su Secretariado Nacional, La Fraternidad resolvió un «Paro Nacional» en defensa de la Industria Ferroviaria y los puestos de trabajo vulnerados «por las medidas judiciales dispuestas en suspender los servicios ferroviarios Bs As Bahía Blanca y las irregularidades en la compra fantasma de pasajes en Servicios Ferroviarios que agotan las disponibilidades y transfieren pasajeros al autotransporte». El gremio también denunció otros problemas como los ataques al ferrocarril mediante el asfaltado de vias, la negativa de intendentes a que los servicios ferroviarios se detengan en sus localidades (como sucede en Chascomús) y otros.
La Fraternidad logró una recomposición paritaria acumulada del 46%
En el mismo sentido, se denunció que el malestar ferroviario se impulsa también «por las conductas de los gobernadores que violentando la ley se adueñan de territorios ferroviarios que son propiedad de la Nación y de funcionarios y ministros con terrenos ferroviarios para distintos fines y no para viviendas de trabajadores ferroviarios, con mas del 60% sin vivienda propia, siendo que el capital de las propiedades ferroviarias no operativas debiera impulsar económicamente el desarrollo de la infraestructura de la industria ferroviaria, permanentemente saqueada».
También cuestionaron muy especialmente “las conductas de jueces que han prohibido la circulación ferroviaria entre Buenos Aires y Bahía Blanca, beneficiando a empresas automotoras que han reaparecido en el mercado claramente por las medidas legales tendenciosos que golpean al ferrocarril en un país donde mueren más de 5.000 personas en accidentes de tránsito”.
El gremio ferroviario insistió en que “la clausura de servicios ferroviarios -sin pericias técnicas previas-, afecta económicamente a los sectores populares que utilizan el ferrocarril por sus tarifas sociales económicas”.
El propio Maturano planteó que “la Justicia para preservar la seguridad en vez de clausurar, sin pericias técnicas previas, la circulación de los trenes debiera exigir a las empresas la reparación de la infraestructura y material tractivo y rodante ajustando a derecho la responsabilidad empresarial”.
En ese contexto, La Fraternidad afirmó que “en defensa del modo ferroviario, no se descartan las medidas de fuerza con paro de actividades de alcance nacional”.