Así lo consideraron a través de una expresión pública desde la Confederación de Sindicatos Industriales, donde lo manifestaron como una «oportunidad» y el gran “desafío” para expandir la economía a través de la producción y el empleo genuino.
En ese contexto, los gremios del sector se pusieron “al servicio” para “luchar y aportar por un modelo industrial cuyo dispositivo tiene que estar conducido por el Estado Nacional”. También advirtió sobre la «necesidad de ir en este sendero debido a las complejidades de un mundo asediado por la pandemia, las guerras bélicas y comerciales donde se disputan intereses de las potencias globales”, por lo que se hace fundamental “desendeudarse” para “poder trabajar, producir, generar empleo y así resolver el tema de la pobreza, el desempleo, la inflación y el deterioro del salario».
El Secretario General de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, uno de los firmantes de la solicitada que apoya formalmente el acuerdo aseguró que “esa organización gremial respalda plenamente el programa anunciado por el Gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y no sólo los metalúrgicos, sino todos los gremios industriales” están del lado del entendimiento alcanzado con el organismo de crédito “si es para abrir una etapa de despegue económico”.
«Con el gobierno de Macri mi gremio sufrió una pérdida de 80.000 puestos de trabajo. Con la gestión de Alberto Fernández, a pesar de la pandemia (de coronavirus), ya se recuperaron 24.000. Este es el camino para la recuperación económica del país», señaló el dirigente metalúrgico que secunda en la misiva, a Ricardo Pignanelli, presidente de SMATA.
Asimismo, el sindicalista consideró que es necesario “ponerse firmes en cómo bajar la inflación”, aunque advirtió que se trata de una tarea que “no será fácil», porque el índice de precios «no se puede bajar de golpe”.
Maratón de reuniones por control de precios: con los gremios, el miércoles – Estado de Alerta
En medio, se entrometen las negociaciones paritarias entre empresas y trabajadores en 2022, y desde los gremios señalaron que se deben «entablar negociaciones en función de cada una de las actividades» de la economía y la producción.
Para poder “encastrar” un acuerdo de precios y salarios sostenible en el tiempo “resulta imprescindible “construir un sendero de estabilidad macroeconómica, previsibilidad, sustentabilidad donde la industria sea el nervio motor”, ese es el espíritu del comunicado que emitió la confederación para dar su respaldo al acuerdo aprobado recientemente por el Congreso.
Para ello consideraron necesario «definir políticas de Estado a mediano y largo plazo en materia de infraestructura, educación y salud», entre otros aspectos fundamentales que definan un “cambio de matriz productiva” sobre la base de un «creciente desarrollo industrial que permita terminar definitivamente con la pobreza que aqueja a millones de compatriotas, generando trabajo digno y estable”.
En ese rumbo identificaron “la ruta de la seda” como ejemplo de rol estratégico de los flujos comerciales del siglo XXI, en el que Argentina encuentra una oportunidad para el despegue de nuestra economía, para lo que “resulta esencial que se integre la navegación marítima a su navegación fluvial y armonicen con la logística ferroviaria y carretera” y así se pueda motorizar el mercado interno al mismo tiempo que se acrecientan las exportaciones con valor agregado.
