El gremio de Papeleros finalmente logró alcanzar un acuerdo salarial y cerró la negociación paritaria del año pasado con un 42% de incremento y dos bonos adicionales de 20 mil pesos cada uno, que lograron compensar el esfuerzo que significó la labor en plena pandemia, ya que fueron declarados “esenciales” en pleno aislamiento social obligatorio.
Pero alcanzar estos resultados fue producto de una larga y dura negociación que agotó todas las instancias de diálogo y llegó en última instancia a la medida de fuerza convocada por la Federación del Papel: un paro de 48 horas que se llevó a cabo el pasado jueves 4 de marzo y se repitió el lunes 8 de marzo, con una huelga de 24 horas cada día, incluyendo “un corte de colaboración total en todas las empresas de la actividad entre ambos paros”.
La acción gremial obtuvo altísimo acatamiento, marcando así un hito en la lucha histórica del sector papelero, que ante “ofrecimientos patronales completamente insuficientes” se mostró desde un principio en estado de alerta y tomó medidas claras ante una situación que desde el gremio que conduce Ramón Luque a nivel nacional, habían denominado como “intolerables”, teniendo en cuenta “el esfuerzo que los trabajadores de todo el país vienen realizando en el actual contexto de pandemia, donde fueron las propias cámaras empresarias las que solicitaron al Gobierno Nacional ser incluidos como actividad esencial”.
Este incremento salarial “no es más que el resultado de largas discusiones y asambleas en las puertas de las fábricas realizadas ya desde fines del año pasado para informar sobre las negociaciones paritarias que debían concluir en un acuerdo salarial satisfactorio para el período correspondiente al segundo tramo de 2020”, afirman los papeleros.
Por último Luque aseguró que “en el contexto de pandemia, las empresas de nuestra actividad han crecido en su producción, incrementando los precios para hacerse de un capital extra, por lo que también puede concluirse que se aprovecharon del subsidio del Estado Nacional para el período de crisis”, criticó en su momento, quien también había denunciado “a los establecimientos que no respetaban los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias para evitar los contagios del coronavirus, incluso con acciones gremiales para exigir que se cumplieran los cuidados sanitarios estipulados por ley”.